Está ubicado a 11 años luz de nuestro planeta, pero se acerca lentamente y llegará el momento en que se convierta en nuestra vecina estelar más cercana.
(Agencia N+1 / Beatriz de Vera). Un grupo de científicos usó el cazador de planetas HARPS del Observatorio Espacial Europeo (ESO) y ha descubierto un planeta templado del tamaño de la Tierra, que lo convierte en el segundo especie más cercano, luego de Proxima-b. El nuevo mundo, llamado Ross 128b, es el planeta más cercano descubierto que orbita a una estrella enana roja inactiva, lo que aumenta las probabilidades de que potencialmente, pueda albergar vida.
Las enanas rojas son uno de los tipos de estrella más frías y débiles del universo, además de las más comunes. Esto hace que sean muy buenos objetivos para la búsqueda de exoplanetas y por eso se han convertido en blanco de estudio. De hecho, el director de HARPS, Xavier Bonfils, del Instituto de Planetología y de Astrofísica de la Universidad de Grenoble (Francia), bautizó al programa como “el atajo a la felicidad”, ya que es más fácil detectar hermanos fríos de la Tierra alrededor de estas estrellas, en comparación con estrellas similares al Sol.
Sin embargo, pese a ser las más firmes candidatas, muchas estrellas enanas rojas, como Próxima Centauri, emiten llamaradas de letal radiación ultravioleta y de rayos X a los planetas que las orbitan. Por suerte, Ross 128 es la estrella cercana más tranquila de su clase, así que los investigadores aseguran que el exoplaneta templado que alberga será un blanco perfecto para el ELT (Extremely Large Telescope) de ESO, que será capaz de estudiar con detalle su atmósfera y buscar biomarcadores que indiquen la presencia pasada presente o futura de vida extraterrestre.
Proximidad y movimiento
El planeta orbita 20 veces más cerca de su estrella, que la distancia a la que la Tierra orbita el Sol. A pesar de su proximidad, Ross 128 b recibe sólo 1,38 veces más radiación que la Tierra y se estima que su temperatura se encuentre entre -60 y 20° C, gracias a la naturaleza débil y fría de su pequeña estrella enana roja. Mientras que los científicos involucrados en este descubrimiento consideran que Ross 128 b parece ser un planeta templado, sigue habiendo incertidumbre sobre si el planeta se encuentra dentro, fuera, o en el umbral de la zona habitable, donde puede existir agua líquida en la superficie.
Aunque actualmente está a once años luz de la Tierra, Ross 128 se mueve hacia nosotros y se espera que se convierta en nuestra vecina estelar más cercana en tan solo 79.000 años, que en términos cósmicos es un parpadeo. Esto implica que para ese entonces, Ross 128 b pasará a ser el exoplaneta más cercano a la Tierra, desterrando del primer puesto a Próxima b.
Por su parte, Proxima Centauri b, se encuentra a solo 4,2 años luz del sistema solar. Su radio sigue siendo un misterio. Sin embargo, los científicos saben que es alrededor de 1,3 veces más masiva que la Tierra, lo que sugiere que se trata de un planeta rocoso. Y ahora, se conoce también el color de su aura: este planeta debería verse de un verde brillante, pero no necesariamente porque esté cubierto en plantas frondosas. Investigadores de la Universidad de Washington (EE.UU.) han encontrado una manera de caracterizar las auroras potenciales en Proxima Centauri b y encontraron que, si el planeta muestra el oxígeno en su atmósfera, estas pueden dar a la atmósfera un tinte verdoso. Estas auroras, además, serían al menos 100 veces más brillantes que en la Tierra, tanto como para ser visibles con telescopios muy potentes.
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