El descubrimiento de esta estrella, situada a 150 años luz de la Tierra, resulta útil para resolver algunas preguntas sobre la evolución de las enanas blancas en el espacio.
Un equipo de investigadores ha descubierto una estrella enana blanca de dimensiones inusuales y que podría ser el resultado de la fusión de dos enanas blancas de grandes dimensiones.
El Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) informó este lunes de que este hallazgo, que se publica en la revista Nature Astronomy, podría servir para resolver algunas preguntas sobre la evolución de las enanas blancas y el número de supernovas que existen en la Vía Láctea.
La estrella descubierta, que está situada a 150 años luz de la Tierra, ha sido identificada gracias a los datos recogidos por el telescopio Gaia, de la Agencia Espacial Europea (ESA).
Según un comunicado del IAC, los científicos pudieron determinar la composición química de la atmósfera de la enana blanca y descubrir altos niveles de carbono en ella tras descomponer su luz y aplicar un procedimiento de espectroscopía.
El autor principal de la investigación, Mark Hollands, del departamento de Física de la Universidad de Warwick, indicó que se trata de una estrella con una capa exterior mezcla de hidrógeno y carbono al mismo tiempo, algo que no se había visto antes.
150 veces más pequeña que el Sol
Las enanas blancas son restos de estrellas como el Sol que han agotado todo su combustible y se han desprendido de sus capas exteriores.
La mayoría son relativamente ligeras (sobre 0,6 veces la masa del Sol), pero esta enana posee casi el doble de masa, a pesar de lo cual tiene un tamaño equivalente a dos tercios del diámetro de la Tierra, es decir, 150 veces más pequeña que el Sol.
Es por esto que los investigadores creen que la única forma de explicar la formación de esta enana blanca es debido a la fusión de otras dos de grandes dimensiones.
La edad de la enana blanca es otra pista que los investigadores observaron, y en el comunicado se explica que las estrellas más antiguas orbitan la Vía Láctea más rápido que las más jóvenes.
El objeto en cuestión se mueve más rápido que el 99% de las otras enanas blancas cercanas que tienen la misma edad, lo que sugiere que la estrella es más antigua de lo que parece, explica Paula Izquierdo, investigadora del IAC.
(Con información de EFE)
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