Es el primero de los tres acoplamientos que hay programados para ensayar este tipo de tecnología para las misiones futuras.
El carguero espacial chino Tianzhou-1, lanzado el pasado jueves desde la base de Wenchang, en el sureste de China, logró acoplarse sin contratiempos al laboratorio orbital Tiangong-2, un experimento vital para los planes de China de tener una estación permanente en el cosmos la próxima década.
Según informó el Centro de Control Aeroespacial de Pekín, a través de la agencia oficial Xinhua, el acoplamiento se produjo a las 12.23 hora local (04.23 GMT) y es el primero de los tres que hay programados para ensayar este tipo de tecnología para las misiones futuras.
El segundo acoplamiento se intentará desde otra dirección, para probar la habilidad del carguero en diferentes circunstancias, y el tercero utilizará un procedimiento exprés que tarda seis horas en completarse, frente a los dos días que requiere la operación normal.
El objetivo. China quiere dominar este tipo de maniobra para que en el futuro sus cargueros espaciales puedan proveer con combustible, oxígeno, alimentos y otros materiales a los astronautas del país que trabajen la próxima década en la proyectada estación espacial permanente.
En ese sentido, la actual misión no tripulada también probará una maniobra de repostaje de combustible que requiere 29 pasos y también se prolongará varios días. El laboratorio Tiangong-2, puesto en órbita el 15 de septiembre de 2016, es el segundo paso de cara a la estación espacial que China quiere tener completamente en marcha hacia el año 2022. (EFE)
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