Los desarrolladores de estos globos solares quieren que los dispositivos investiguen Venus en el futuro.
Investigadores enviaron globos aerostáticos con micrófonos de alta sensibilidad a la estratosfera y han grabado sonidos que hasta el momento no tienen ninguna explicación.
Se trata de "infrasonidos", inaudibles para el oído humano, igual que la luz del espectro infrarrojo es invisible para el ojo humano. Cuando se graban con instrumentos especializados y se aceleran varios miles de veces, suenan como susurros apagados y estáticos.
El estudio
“Cuando comenzamos a volar globos hace años, no sabíamos realmente lo que escucharíamos”, dice Daniel Bowman de los Laboratorios Nacionales Sandia en Nuevo México. “Aprendimos a identificar los sonidos de explosiones, choques de meteoritos, aviones, tormentas eléctricas y ciudades. Pero prácticamente cada vez que enviamos globos, encontramos sonidos que no podemos identificar”.
Bowman y sus colegas midieron las señales de infrasonido (sonidos con una frecuencia tan baja que son inaudibles para los oídos humanos) utilizando globos alimentados por energía solar que flotan a 20 kilómetros de altura.
Los investigadores construyeron globos de unos 7 metros de ancho y hechos de plástico delgado. Los llenaron con polvo de carbón, que se calienta con la luz del sol y hace que el globo flote. A diferencia de los globos meteorológicos, que se elevan hasta explotar, estos globos que funcionan con energía solar flotan en la estratosfera durante horas, transportando sensores de infrasonido a lo largo de cientos de kilómetros. Los investigadores desplegaron más de 50 globos en el transcurso de siete años a partir de 2016.
Los datos que recopilaron mostraron que la estratosfera suena bastante diferente a la superficie de la Tierra. En tierra, los sensores de infrasonidos captan señales que han sido desviadas por los vientos en su descenso, pero los globos flotaron por encima de esos vientos: registraron señales de turbulencia en otras partes de la atmósfera y sonidos infrasónicos de tormentas marinas. Sin embargo, Bowman dice que muchas señales de infrasonido de la estratosfera no tenían un origen obvio. Presentó el trabajo en una reunión de la Acoustical Society of America en Chicago.
Teorías
Estas misteriosas señales podrían estar relacionadas con tipos de turbulencia atmosférica que nunca antes se habían registrado, pero los infrasonidos en la estratosfera rara vez se han explorado antes, por lo que es difícil hacer conjeturas, dice Bowman.
Bowman está colaborando con la NASA para desarrollar una tecnología de globos similar para un lugar aún menos explorado: las nubes de Venus. Él y sus colegas quieren adaptar sus globos que funcionan con energía solar para registrar el infrasonido sobre la superficie del astro, lo que podría ayudar a registrar la actividad sísmica del planeta.
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