El fenómeno se asemejaba a una cola de faisán. Estos animales son culturalmente significativos en Japón y lo han sido por generaciones al ser considerados mensajeros del cielo en el folklore tradicional
Hace casi un milenio y medio, una luz roja cruzó el cielo nocturno sobre Japón. Los testigos lo compararon con la cola de un faisán: apareció como un abanico de hermosas plumas rojas que se extendían por el cielo.
Desde el evento, los científicos han estudiado los testimonios escritos en el año 620 d.C. y han especulado sobre cuál podría haber sido realmente el fenómeno cósmico. Ahora, los investigadores de The Graduate University for Advanced Studies concluyen que se trató de una aurora.
Publicaron sus resultados en el Sokendai Review of Culture and Social Studies.
"Es el registro astronómico japonés más antiguo de una 'señal roja'", dijo Ryuho Kataoka, investigador del Departamento de Ciencia Polar de la Facultad de Ciencias Multidisciplinarias de la mencionada instituación. "Podría ser una aurora roja producida durante tormentas magnéticas. Sin embargo, no se han proporcionado razones convincentes, aunque la descripción ha sido muy famosa entre los japoneses durante mucho tiempo".
El problema con la hipótesis de la aurora, según Kataoka, es que las auroras no parecen colas de faisán. En cambio, tienen forma de cinta y ondean en el cielo. Algunos investigadores especularon que podría haber sido un cometa, pero los cometas no suelen aparecer rojos.
Para comprender mejor el fenómeno, Kataoka y su equipo ajustaron su punto de vista, literalmente. La latitud magnética de Japón fue de 33 grados en 620, en comparación con los 25 grados actuales. La cola del faisán parecía tener unos 10 grados de largo, colocándola bien dentro del área que se vería afectada por una fuerte tormenta magnética.
"Hallazgos recientes han demostrado que las auroras pueden tener forma de 'cola de faisán' específicamente durante grandes tormentas magnéticas", dijo Kataoka. "Esto significa que el fenómeno 620 d. C. probablemente fue una aurora".
Los investigadores planean continuar examinando referencias literarias con potencial relevancia científica moderna. "Este es un ejemplo interesante y exitoso de que la ciencia moderna puede beneficiarse de la antigua emoción japonesa evocada cuando la sorprendente aparición del cielo les recordó a un pájaro familiar", dijo Kataoka, citado por Phys.org.
Los faisanes son culturalmente significativos en Japón y lo han sido por generaciones. Eran considerados mensajeros del cielo en el folklore japonés tradicional. Según Kataoka, es probable que sea significativo que los registros históricos usaran la forma de la cola de un faisán para describir el fenómeno "celestial" de las auroras en forma de abanico.
Europa Press
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