El Mars Reconnaissance Orbiter de la NASA ha estado orbitando el Planeta Rojo para estudiar su clima y detectar lugares seguros para los aterrizajes de los rovers.
Los investigadores de la NASA llevan utilizando un algoritmo de aprendizaje automático para descubrir nuevos cráteres marcianos.
Esta Inteligencia Artificial ha detectado docenas de cráteres escondidos en el enorme banco de imágenes recopilados por el Mars Reconnaissance Orbiter. Este método ha dado frutos y se ha convertido en una nueva forma de estudiar los planetas en nuestro sistema solar.
"Desde una perspectiva científica, eso es emocionante porque está aumentando nuestro conocimiento de esas características", dice Kiri Wagstaff, científico informático del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA y uno de los líderes del equipo de investigación. "Los datos estuvieron ahí todo el tiempo, es solo que no los habíamos visto nosotros mismos".
La IA fue alimentada con casi 7,000 imágenes de Marte, algunas con cráteres descubiertos y otras con áreas sin explorar, de esta manera se enseña al algoritmo a cómo detectar un nuevo cráter.
Debido a que los nuevos cráteres pueden ser pequeños y no se visualizan bien en las imágenes captadas por el satélite marciano, la IA se encarga de comparar y analizar las imágenes para encontrar nuevos cráteres.
Este nuevo método ayuda a estudiar mejor al planeta marciano y a determinar con más precisión la edad de la superficie de Marte. También, los científicos pueden aprender más sobre lo que se encuentra debajo.
A medida las tasas de transmisión de datos mejore, los investigadores de la NASA irán integrando Inteligencia Artificial a las naves espaciales, para resolver problemas de "aguja en el pajar", donde los datos se encuentran ocultos en un espacio masivo.
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