Un nuevo estudio asegura que los agujeros negros son, en realidad, una especia de 'bolas de pelusa'.
Durante años, una de las teorías entorno a los agujeros negros en el universo es que eran túneles que distorsionaban el espacio-tiempo. Ahora, un nuevo estudio no confirma, pero sí descarta, una de las principales hipótesis al respecto de ellas.
En décadas, los científicos han debatido sobre qué pasa en la materia que ingresaba en los agujeros negros. Se sabe que esta no puede escapar de ellas, pero hasta ahora no hay respuesta concluyente sobre su camino al ingresar.
Los agujeros negros como “bolas de pelusa”
La paradoja de la información, como se llama a esa interrogante, fue una de las áreas en las que se centró el difunto Stephen Hawking. Su trabajo y el de otros lo llevaron a comprender que los agujeros negros se evaporan y que la información se conserva de alguna manera. Comprender exactamente cómo ocurre eso podría proporcionar una visión crucial en la búsqueda de unificar la mecánica cuántica con una teoría de la gravedad.
Cuando se trata de la paradoja de la información, ha habido múltiples propuestas sobre cómo resolver eso en la teoría de cuerdas, incluida la idea de que los agujeros negros son agujeros de gusano, una construcción hipotética muy popular en la ciencia ficción. Los agujeros de gusano son una conexión propuesta a dos puntos diferentes en el espacio-tiempo, donde la materia lo atraviesa, pero no hay evidencia de que existan.
Es por eso que un grupo de científicos ha publicado un estudio en el Turkish Journal of Physics en el que concluyen que la teoría del “agujero de gusano” no es una realidad.
"Lo que encontramos de la teoría de cuerdas es que toda la masa de un agujero negro no es absorbida por el centro", explicó en un comunicado el profesor Samir Mathur de la Universidad Estatal de Ohio. "El agujero negro intenta apretar las cosas hasta un punto, pero luego las partículas se estiran en estas cuerdas, y las cuerdas comienzan a estirarse y expandirse y se convierte en una bola de pelusa que se expande para llenar la totalidad del agujero negro".
"En cada una de las versiones que se han propuesto para el enfoque del agujero de gusano, encontramos que la física no era consistente", dijo Mathur. "El paradigma del agujero de gusano intenta argumentar que, de alguna manera, todavía se podría pensar que el agujero negro está efectivamente vacío con toda la masa en el centro. Y los teoremas que probamos muestran que tal imagen del agujero no es una posibilidad".
El estudio no es concluyente, pero permite la discusión científica.
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