El cohete chino Long March 5B regresa a la Tierra y cae en alguna parte del Océano Índico, según EE.UU

Long March 5B, el cohete propulsor chino que se encargó del lanzamiento del segundo módulo de la estación espacial Tiangong hace unos días, finalmente reingresó a la atmósfera terrestre tras haber orbitado el planeta sin algún tipo de control. Aproximadamente a las 11:45 de la mañana, cerca de 20 toneladas de la nave finalmente habría caído en alguna parte del Océano Índico.

La confirmación de este suceso proviene del Comando Espacial estadounidense quien se encargó de reportar el reingreso del cohete a través de su cuenta oficial de Twitter. “El Comando Espacial de Estados Unidos (U.S. Space Command) puede confirmar que el cohete Long March 5B de la Republica Popular China reentró sobre el océano Índico”, escribió la institución apuntando el reingreso del Long March 5B sobre Malasia y Brunei, al norte de Borneo. Se estima que la zona de impacto es de unos 15 kilómetros de la costa de Bintulu, en Malasia.

Además, el Space Command también señaló que ya informó a China sobre la caída del cohete, del cual sus restos habrían estado viajando entre 10 a 20 minutos hasta que finalmente descendieron. “Lo remitimos a la República Popular China para obtener más detalles sobre los aspectos técnicos del reingreso, como la posible dispersión de escombros y la ubicación del impacto”, dijo el organismo.

El jefe de la NASA se pronuncia sobre el Long March 5B

Tras esta confirmación, Bill Nelson -administrador de la NASA- declaró que “la República Popular China no compartió información específica sobre la trayectoria cuando su cohete Long March 5B cayó a la Tierra”, insinuando que el gigante asiático no fue transparente en un tema tan trascendental como la reentrada no controlada de uno de sus cohetes.

“Todas las naciones que realizan actividades espaciales deben seguir las mejores prácticas establecidas y hacer su parte para compartir este tipo de información con anticipación para permitir predicciones confiables. Hacerlo es fundamental para el uso responsable del espacio y para garantizar la seguridad de las personas aquí en la Tierra”, dijo Nelson tras hacer énfasis en el riesgo que pueden representar estas maniobras para las personas y los edificios.

Hasta el momento, las autoridades gubernamentales de China y la agencia espacial de dicho país no se han pronunciado al respecto del reingreso o el impacto del Long March 5B, pese a lo mediático que se ha vuelto y las alertas que generó en redes sociales.

Por ahora, lo único realmente claro es que la nave no se estrelló sobre Estados Unidos o el oeste de México, algo que los cálculos científicos apuntaban como una posibilidad bastante cercana. Se decía que España también podía ser una potencial zona de caída, pero se fue desestimando su certeza con el pasar de las horas.

Errores de cálculo para el reingreso de Long March 5B

Usando diversos softwares, la comunidad científica trató de descifrar la zona exacta en la que el cohete terminaría cayendo. Inicialmente, se calculó que sería entre el paralelo 41 norte con el 41 sur, un área entre Madrid en España y el sur de África. No obstante, a medida que pasaba el tiempo, nuevos cálculos en tiempo real terminaron desestimando esto y proponiendo nuevas zonas.

Algo que sí se ha confirmado es que el cohete se ha ido desintegrando a medida que su estructura fue chocando con la atmósfera terrestre durante su reingreso. Se estima que entre el 20 y 40% de la masa del Long March 5B fue lo que finalmente se estrelló en el Océano Índico.

Hasta el momento, no se han reportado pérdidas humanas o materiales por el reingreso del cohete chino a la Tierra.

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