El 6 de febrero la Antártida registró 18.3°C, la misma temperatura que experimentaba Los Ángeles.
Las altas temperaturas en la Antártida han causado preocupación entre la comunidad científica y sus efectos ya se pueden ver.
La NASA compartió imágenes de cómo el cambio brusco, con récords de temperatura de 18.3°C en la base argentina Esperanza, ha dejado estos efectos.
Mauri Pelto, glaciólogo del Nichols College, recordó que un calor tan persistente, que ocasiona el derretimiento posterior, no era común en la Antártida durante el siglo XXI. Sin embargo, cada año se vuelve más común.
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