Un equipo de la Universidad de California en Berkeley detectó 15 ráfagas de radio rápidas provenientes de una galaxia a 3 mil millones de años luz.
(Agencia N+1 / Beatriz de Vera). El pasado sábado, investigadores del equipo Breakthrough Listen de la Universidad de California en Berkeley (EE.UU.) que buscan signos de vida extraterrestre en el espacio, detectaron 15 ráfagas de radio rápidas (FRB, por las siglas en inglés de Fast Radio Bursts) en un espacio de cinco horas, todas procedentes de una pequeña galaxia a 3 mil millones de años luz de distancia. Es la misma galaxia de la que hemos recibido repetidas señales en el pasado, pero estas explosiones nunca han sido tan frecuentes como ahora.
La razón por la que este hallazgo resulta tan emocionante es que este típo de señales se encuentran entre los fenómenos más extraños y explosivos que hemos detectado nunca: pueden generar tanta energía como 500 millones de soles en milésimas de segundo, pero todavía tenemos muy poca idea de lo que las provoca o de dónde provienen. Una de las principales hipótesis para la causa de estas señales repetitivas es un tipo de estrella de neutrones altamente magnética rodeada de material energético. También podrían ser producidos por estrellas de neutrones jóvenes que emiten pulsos de radio regulares mientras giran. Por ahora, los científicos han publicado los datos en Astronomer's Telegram.
Fueron detectadas por primera vez en 2007. Todas las señales parecían ocurrir de forma errática y provenir de diferentes partes del Universo. En 2015, los investigadores confirmaron repetidas ráfagas de radio rápidas procedentes del mismo lugar, una fuente que han nombrado FRB 121102. Desde entonces se estableció que lo que está produciendo estas señales repetitivas se encuentra en una galaxia enana a 3 mil millones de años luz de la Tierra. A pesar de haber detectado más de 150 ráfagas rápidas de radio procedentes de este punto, todavía no estamos más cerca de entender lo que está produciendo. Por eso, esta última grabación de una ráfaga de 15 señales rápidas es tan desconcertante. A continuación, puedes ver imágenes de 14 de las 15 ráfagas detectadas en todo el espectro:
Más rápidos y más brillantes. Estas últimas señales fueron recogidas por el Telescopio Green Bank en Virginia Occidental (EE.UU.) que, durante un período de cinco horas, registró 400 terabytes de datos en toda la banda de frecuencia de 4 a 8 Ghz. Los investigadores pudieron confirmar que estas señales provenían de la misma galaxia enana que el FRB 121102 al examinar su dispersión, un indicador de lo que ha viajado una señal antes de llegar a nosotros. Y no solo fueron mucho más rápidas, sino que también se emitieron a una frecuencia mayor que las señales observadas anteriormente, con una emisión más brillante producida en torno a 7 Ghz. "Estas observaciones pueden indicar que el FRB 121102 se encuentra actualmente en un estado de mayor actividad”, explican los autores.
Desde que se registró la primera FRB en 2007, se han especulado con que la causaran fallos en los telescopios, que fuera el sonido de estrellas colisionando o que se deban a mensajes creados artificialmente por civilizaciones que habitan el espacio. Y, aunque los científicos barajan la posibilidad de los extraterrestres, de hecho a principios de este año, un equipo de la Universidad de Harvard (EE.UU.) sugirió que estas intensas ráfagas de radio podrían ser enviadas desde una nave espacial alienígena; antes de asumir automáticamente esta opción, se muestran prudentes y afirman que es probable que su origen sea astronómico.
Una de estas misteriosas ondas, llamada FRB 150215, es de las más misteriosas, porque, según dicen sus descubridores, no se sabe qué podría producir una explosión tan corta y aguda. Otra de las razones por las que FRB 150215 es tan enigmática, es que se puede ver a través de varios telescopios, pero no ha dejado ninguna señal detectable o rastro de luz.
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