Así lo afirma un estudio realizado por científicos de la Universidad de Harvard que estudian las ráfagas rápidas de ondas de radio.
(Agencia +1/ Daniel Meza) Uno de los misterios no resueltos del Universo es, sin duda alguna, las ráfagas rápidas de ondas de radio, conocidas como Fast Radio Bursts (FRBs) por los astrofísicos. Se trata de intensas ráfagas de emisiones de radio que duran apenas milisegundos, algo que intriga sobremanera a científicos y expertos de agencias espaciales. Su origen de larga data, y sus aparentemente bajos niveles de ocurrencia (menos de dos docenas han sido detectados) ha desatado todo tipo de teorías, científicas y no –se ha dicho que entidades inteligentes extraterrestres serían quienes están detrás de estos fenómenos inexplicables.
Hoy, en un reciente estudio, aceptado por la revista Astrophysical Journal Letters y que se puede revisar en la web arXiv, dos astrofísicos del Centro para la Astrofísica Harvard-Smithsonian (Cfa) le han dado cierto respaldo científico a la hipótesis de que “los aliens son responsables”, por muy extraño que suene. Ellos argumentaron que los FRBs pueden ser el resultado de una ‘fuga’ desde “transmisores del tamaño de un planeta construidos por civilizaciones extraterrestres para acelerar sus naves interestelares”.
La tesis. “En nuestro trabajo, analizamos la posibilidad de que los FRBs se originen de civilizaciones de otras galaxias”, escriben los investigadores en su trabajo. Plantean que “haces usados para velas solares podrían coincidir con parámetros consistentes con FRBs”, dijeron los investigadores en el estudio. “El diámetro del haz emisor se estima a través de una combinación de parámetros energéticos y de ingeniería, y ambos enfoques intrigantemente coinciden con un resultado similar en la escala de un gran planeta rocoso”.
En otras palabras, los autores del paper Avi Loeb y Manasvi Lingam, afirman que los FRBs de una duración de milisegundos pueden ser el resultado de civilizaciones alienígenas lo suficientemente avanzadas intentando crear energía para sus velas solares (algo que científicos han pensado en hacer, como puede leer al final de este artículo). Para darle fundamento a esta hipótesis, los científicos examinaron la factibilidad de crear un transmisor de radio lo suficientemente fuerte para que sus emisiones sean detectadas a lo largo de inmensas distancias como las de los FRBs (los últimos detectados habrían venido desde una distancia de 3 mil millones de años luz).
Calcularon que si el transmisor recibiese energía del sol, y si ocupase una área dos veces el área de la tierra, podría, de hecho, generar la energía necesaria. Ahora, es un hecho de que hacer estos transmisores es ahora inalcanzable para nuestros ingenieros; sin embargo, los autores sugieren que esto sería totalmente factible para civilizaciones extraterrestres del Tipo I o II.
Según los mismos, para darle poder a esta sonda-vela solar, el transmisor necesitaría enfocarse en un haz de modo constante; por su parte, los observadores en la Tierra podrían ver estos breves flashes porque la nave y su planeta y galaxia se mueven en relación a nosotros. En consecuencia, el haz atraviesa el cielo y nos apunta por solo un momento.
El trabajo, claro está, tiene una mayoritaria dosis de especulación y la motivación de sus autores es, precisamente, superar prejuicios que puedan limitar el conocimiento. Su postura, sin embargo, no es inamovible y manifestaron estar abiertos a conocer de otras explicaciones al fenómeno de los FRBs.
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