El cohete portador Soyuz-2.1a debe poner en órbita la sonda Aist-2D y el satélite científico Lomonósov, además del microsatélite SamSat-218D.ami.
Rusia lanzó hoy, al segundo intento, su primer cohete desde el cosmódromo Vostochni, considerado el más moderno del mundo y que aligerará la carga de lanzamientos que soporta el de Baikonur (Kazajistán), informó la televisión rusa.
El cohete portador Soyuz-2.1a, que despegó a las 05.01 hora local (02.01 GMT), debe poner en órbita la sonda Aist-2D y el satélite científico Lomonósov, diseñados para estudiar las capas exteriores de la atmósfera, además del microsatélite SamSat-218D.ami.
El lanzamiento fue presenciado por el presidente ruso, Vladímir Putin, quien ayer decidió permanecer en el cosmódromo tras asistir al fallo del primer intento, abortado por un desperfecto técnico en los sistemas del cohete.
El Vostochni, que se encuentra en la región de Amur, cerca de la frontera con China, será la plataforma de lanzamiento de los distintos módulos del nuevo programa lunar ruso, cuyo objetivo es alcanzar el satélite de la Tierra en 2029.
A diferencia de los cosmódromos tradicionales, la torre de control no está situada bajo tierra, sino en la superficie y muy cerca de la rampa de lanzamiento, aunque debidamente protegida.
Además, la rampa de lanzamiento está construida de tal forma que resguarda las naves espaciales del viento, la nieve y otros elementos climatológicos.
"Pese a todos sus defectos, Rusia sigue siendo líder en número de lanzamientos, eso es un dato estadístico, eso está bien. Pero el hecho de que nos topemos con un gran número de problemas es algo malo", dijo ayer Putin después de que fuera abortado el primer intento de lanzamiento del Soyuz-2.1a.
Sin embargo, el jefe del Kremlin quitó hierro al fallo al afirmar que es normal que se produzcan estas situaciones cuando se desarrollan nuevas tecnologías, y prometió que el sector espacial siempre tendrá el apoyo del Estado.
EFE
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