Esta imagen muestra en detalle la gran nebulosa de donde nacieron estas estrellas, junto con sus entornos ricos y fascinantes.
El telescopio de largo alcance (VLT, por sus siglas en inglés) del Observatorio Austral Europeo (ESO) ha captado en una nueva y enorme imagen nubes de gas carmesí con potentes estrellas masivas enterradas en su interior y cuyos orígenes siguen siendo un misterio para los astrónomos.
Esta imagen de amplio campo captada por este telescopio instalado en el Observatorio Paranal, en Chile, difundida hoy por el ESO desde su sede central en la ciudad alemana de Garching, muestra en detalle la gran nebulosa de donde nacieron estas gigantes, junto con sus entornos ricos y fascinantes.
Estas excepcionales estrellas masivas que acaban de encenderse y que aún están enterradas en gruesas nubes de polvo están iluminando estas nubes de gas carmesí.
Encima del centro de la imagen puede verse una extensa nube roja de gas y polvo situada a unos 12.000 años luz de distancia, en la constelación meridional de Norma (la regla del carpintero), que se conoce como RCW 106.
Gran parte de esta enorme región, que debe su nombre a la entrada número 106 de un catálogo de regiones H II en la zona sur de la Vía Láctea, está oculta por el polvo y es mucho más extensa que la que se puede ver.
Las regiones H II, como RCW 106, son nubes de gas de hidrógeno que están siendo ionizadas por la intensa y abrasadora luz de las estrellas jóvenes -fugaces personajes en el escenario cósmico-, haciendo que brillen y adoptando extrañas y maravillosas formas.
EFE
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