La NASA ha publicado un vídeo de 360 grados del vuelo sobre un cráter de este planeta de nuestro sistema.
(Agencia N+1 / Alexander Voytyuk) La administración aeroespacial de EE.UU. ha publicado un vídeo de 360 grados del vuelo sobre el cráter Occator, en el planeta enano Ceres, en el cual hay misteriosas manchas blancas, que por mucho tiempo han llamado la atención de los científicos. El video se ha realizado usando datos y fotografías tomadas por la nave espacial Dawn, que explora Ceres desde 2015.
La sonda Dawn fue lanzada al espacio el 27 de septiembre de 2007. En 2011, llegó al asteroide Vesta, donde trabajó hasta agosto de 2012, luego fue a Ceres, al cual explora desde la órbita, desde marzo de 2015. Gracias al aparato, los científicos han recibido una gran cantidad de nueva información sobre el planeta enano, en los últimos años. Por ejemplo, fue compilado el mapa gravitacional de Ceres, y se obtuvieron imágenes detalladas de su superficie. Por otra parte, los investigadores encontraron "trampas frías" en Ceres -adecuadas para retener hielo de agua durante un largo tiempo-, así como rastros de sustancias orgánicas, montañas raras, cráteres en desaparición, glaciares y deslizamientos de tierra.
Uno de los misterios más interesantes de Ceres son las manchas blancas brillantes, que incluso se notan aproximándose al planeta. Están localizadas en la parte central del cráter Occator, de 92 kilómetros.
La sonda pudo obtener imágenes de las manchas con alta resolución y de perfil. También se pudo establecer la variabilidad de su brillo, lo que indica la volatilidad de la sustancia que las componen. Inicialmente, los investigadores creían que las manchas estaban compuestas de hidratos de cristal de sulfato de magnesio, pero más tarde determinaron que se formaron durante la cristalización de la "salmuera", formado como resultado de un golpe de calentamiento del material del subsuelo, y consisten principalmente de carbonato de sodio con pequeñas cantidades de silicato, y cloruro de carbonato y amonio.
En julio del año pasado, después de concluir la misión principal del aparato, los investigadores decididieron dejarlo en órbita alrededor de Ceres, para continuar estudiándolo. Ahora la sonda continúa trabajando en órbita, lo que permite un uso más económico del combustible restante. A pesar de que la máquina ya no puede contar con tres de sus cuatro motores, que apoyan la orientación en el espacio, ha conservado la capacidad de maniobrar y mantener su posición, gracias a que fue puesto en modo de orientación, usando el sistema de combustible de hidrazina.
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