Los encargados de realizar la investigación fueron científicos de la Agencia Espacial Europea.
(Agencia N+1/ Beatriz de Vera) Científicos de la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés) han logrado imprimir en 3D ladrillos con polvo solar simulado usando luz solar concentrada, con el fin de demostrar que los futuros colonos espaciales podrían usar esta técnica para construir asentamientos en la Luna.
Como materia prima, la prueba ha utilizado suelo lunar simulado que está disponible comercialmente, basado en material volcánico terrestre, procesado para imitar la composición y tamaños de grano del polvo lunar genuino. El material se cocinó en un horno solar, instalado en el Centro Aeroespacial Alemán DLR en Colonia. Se fabricaron horneando capas sucesivas de 0,1 milímetros de polvo lunar a 1.000º C, en una mesa de impresoras 3D. El horno solar funciona con 147 espejos curvados enfocan la luz solar en un haz de alta temperatura para fundir los granos del suelo juntos. Pero el clima en el norte de Europa no siempre coopera, por lo que el sol a veces es simulado por una serie de lámparas de xenón, usadas principalmente en los proyectores de cine.
Las características. Los ladrillos resultantes tienen la resistencia equivalente del yeso y, por ahora, presentan algunos problemas: algunos bordes se curvan más rápido que el centro del ladrillo, porque se enfrían antes. Los investigadores consideran que esto quizá podría remediarse acelerando ocasionalmente la velocidad de impresión para que se acumule menos calor dentro del ladrillo. Ahora mismo, el proceso permite obtener un bloque de 20 x 10 x 3 centímetros en unas 5 horas. Pese a que esta demostración tuvo lugar en condiciones atmosféricas normales, los científicos probarán, más adelante, la impresión de ladrillos en condiciones lunares: el vacío y los extremos de alta temperatura.
Uno de los principales obstáculos para la colonización de otros planetas y satélites consiste en la limitada capacidad de carga de las cohetes actuales. Por ello este no es el primer intento de crear materiales que nos permitan realizar construcciones fuera de la Tierra: recientemente, un equipo de ingenieros de Northwestern University (EE.UU), ha desarrollado un método de impresión en 3D con una tinta de material conformado en un 70% por regolito artificial y 30% de aditivos. Este método tiene una simplicidad tecnológica que lo hace apto para ser usado en condiciones lunares y marcianas.
Nuevas interpretaciones. Que los materiales de la luna puedan reproducirse en la tierra significa que la composición de los dos cuerpos celestes tiene algo en común. Este hecho, ha llevado a geofísicos del Instituto Weizmann y el Instituto de Tecnología Technion (Israel) a elaborar una nueva hipótesis de la formación de nuestro satélite. A diferencia del modelo tradicionalmente aceptado por la ciencia, basado en un gran impacto, los investigadores sugieren que fueron varios choques los que crearon alrededor de 20 lunas pequeñas, que luego se fundieron en la Luna actual. Donde el sueño de crear una aldea cuenta ya con sus primeros ladrillos.
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