Este descubrimiento ofrece nuevas oportunidades para estudiar y tratar trastornos como la sequedad ocular.
Investigadores del Centro Médico Universitario de Utrecht, Países Bajos, han logrado desarrollar células productoras de lágrimas, las cuales ayudarán al estudio de trastornos oculares y hasta para lograr que robots puedan dar la sensación de llorar.
El estudio fue publicado en Cell Stem Cell y brinda el modelo 3D de las células artificiales que servirán en el análisis más profundo de problemas como el síndrome de Sjögren.
Lágrimas artificiales para las emociones y la salud
Para su estudio tuvieron que crear organoides (estructuras 3D que imitan algunas o todas las funciones de un órgano) a partir de células madre humanas y de ratón.
Después, las células de ratón se fueron expandiendo para replicar glándulas lacrimales animales. “Cuando se exponen a la noradrenalina, un neurotransmisor que induce las lágrimas, se hinchan como globos”, indica IFLScience.
“Tuvimos que modificar el cóctel de factores en los que se cultivan los organoides para que se conviertan en las células maduras que tenemos en nuestras glándulas lagrimales y que son capaces de llorar”, explica en el comunicado Marie Bannier-Hélaouët, coautora y estudiante de doctorado.
Cuando hicieron esto, el resultado fue que las glándulas lacrimales siempre estuvieron húmedas, como ojos sanos.
En este contexto, los expertos declararon que esperan que este método sirva para rastrear medicamentos que afecten el desarrollo de las lágrimas y se monitoree su uso y administración.
Del mismo modo, declararon que se han asociado con el naturalista holandés, Freek Vonk, para estudiar las verdaderas lágrimas de cocodrilo, con el objetivo de conocer las razones por las que los reptiles lloran para excretar sal.
Te recomendamos METADATA, el podcast de tecnología de RPP. Noticias, análisis, reseñas, recomendaciones y todo lo que debes saber sobre el mundo tecnológico. Para escucharlo mejor, #QuedateEnCasa.
Comparte esta noticia