Miles de manifestantes protestaron contra las políticas anticiencia del presidente estadounidense Donald Trump y del Congreso, en esta semana.
(Mongabay Latam / Sharon Guynup) El sábado 22 de abril, decenas de miles de manifestantes desafiaron a la lluvia helada para marchar en Washington D.C. a la vez que otros protestantes celebraban eventos de la Marcha por la Ciencia en otras partes de Estados Unidos y por todo el mundo.
La manifestación, a la que asistieron importantes científicos y defensores de la ciencia, se celebró en oposición a las políticas anticiencia del Congreso y la administración Trump, que ha propuesto recortes severos para la Agencia de Protección Ambiental y un parón virtual en la investigación climática de Estados Unidos.
Ciencia para la vida. Michael Mann, director del Earth System Science Center en la Universidad Estatal de Penn, resumió el propósito de la marcha: “asegurar que las políticas estén informadas por una evaluación objetiva de la evidencia científica”.
Caroline Weinberg, cofundadora de la Marcha por la Ciencia de Estados Unidos, apuntó que: “La ciencia alarga nuestra vida, protege nuestro planeta, pone comida en nuestra mesa [y] contribuye a la economía… Los legisladores amenazan nuestro presente y nuestro futuro al ignorar la evidencia científica”.
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