Era como una cáscara, en lugar de las actuales placas tectónicas, según un estudio de las universidades de Maryland (EE.UU.) y Curtin (Australia).
La Tierra tuvo, cuando se formó hace 4.500 millones de años, una superficie sólida y continua, como una cáscara, en lugar de las actuales placas tectónicas, concluye un estudio publicado por la revista Nature.
La investigación, realizada por científicos de las universidades de Maryland (EEUU) y Curtin (Australia), parece corroborar la teoría de que el planeta comenzó teniendo una superficie compacta, frente a otra también vigente que sostiene que existieron placas desde el principio.
Actualmente, la litosfera terrestre está dividida en grandes placas y en otras menores, en los bordes de las cuales se concentra actividad sísmica, volcánica y tectónica, lo que genera la formación de grandes cadenas y cuencas.
Según el equipo dirigido por Michael Brown, la Tierra no empezó siendo el planeta dinámico que es hoy, con placas que se mueven y se superponen por encima y por debajo del nivel del mar, sino que en sus inicios estuvo rodeada de una sola capa sólida, aunque "deformable".
Posteriormente, esta "cáscara" empezó a arrugarse y agrietarse, lo que dio lugar a las placas tectónicas modernas, explican estos autores.
Para llegar a sus conclusiones, los geólogos estudiaron rocas del área de corteza granítica conocida como East Pilbara Terrane, en el estado de Australia Occidental, que alberga algunas de las rocas más antiguas del mundo, de unos 3.500 millones de años. (EFE)
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