Según una investigación, los niños alabados por su cognición, en promedio, engañan un 20% más que los niños que son elogiados por cumplir una tarea.
(Agencia N+1/Hans Huerto). Los niños elogiados por su inteligencia tienen una mayor inclinación a hacer trampa en comparación con aquellos niños aplaudidos por hacer algo bien, de acuerdo con un estudio de un equipo de la Universidad Normal de Huangzhou (China) publicado en Psychological Science. La conclusión alcanzada fue que el elogio afecta el éxito de los niños en la resolución de problemas simples, de manera que los niños alabados por su mente, en promedio, engañan un 20% más a menudo que los niños que son elogiados por cumplir con satisfactoriamente una tarea.
Los cumplidos son sin duda una de las herramientas educativas más empleadas por los padres de familia, pues al ser un gesto de aprobación hacia alguna conducta, cualidad o logro de un niño, sirven de refuerzos positivos reafirmar cuáles de sus acciones o cualidades son correctas y cuáles no. No obstante, también tiene un aspecto negativo, pues las alabanzas pueden reducir la motivación por aprender en un niño.
La investigación. El estudio contó con la participación de 150 niños chinos de tres años de edad (71 niñas y 79 niños) y 150 niños de cinco años (72 niñas y 78 niños). Durante el experimento, los niños jugaron un juego que consistía en adivinar el número escrito en una tarjeta: la misma, que contenía un número entre el 3 y el 9 (con excepción del 6) fue ocultada. El investigador pedía al niño participante adivinar si el número era mayor o menor a seis y se prometía un premio en caso de acertar en al menos tres de seis intentos.
Después del experimento piloto, los niños de cada grupo de edad se dividieron en tres subgrupos. Los niños del primer subgrupo recibieron elogios por sus habilidades mentales ("Eres muy inteligente" es un ejemplo de uno de los cumplidos más frecuentemente empleados), los niños del segundo subgrupo fueron elogiados por sus éxitos ("Lo hiciste muy bien") y los niños del tercer subgrupo no recibieron elogios, sirvieron de grupo de control.
Conclusiones. Luego de ello, el experimento fue repetido, pero esta vez los investigadores monitorearon el comportamiento de los niños con una cámara oculta, lo que reveló cómo algunos trataron de espiar o incluso se levantaron, ante la ausencia del científico para revisar la tarjeta. Los niños que eran alabados por sus capacidades mentales, en promedio, engañaron un 20% más a menudo que los niños que fueron elogiados por sus éxitos y los niños del grupo de control. Esta tendencia se mantuvo tanto entre los participantes de diferentes grupos de edad, niños y niñas.
Los psicólogos han llegado a la conclusión de que alabar las facultades mentales de los niños puede llevarlos a tomar acciones que crean necesarias para mantener esta percepción sobre su ingenio, incluso si tales acciones son moralmente reprochables.
Variables que influyen en la conducta. Cabe señalar, sin embargo, que los investigadores no tuvieron en cuenta la predisposición inicial de los niños a la estafa; con el fin de demostrar la relación de los diversos tipos de elogios y el comportamiento deshonesto de los niños, este parámetro debe tenerse en cuenta.
Las herramientas de crianza de niños suelen afectar duraderamente el desarrollo de estos. Un reciente estudio de la Universidad de Missouri-Columbia, publicado en la revista Developmental Psychology, da cuenta de que la disciplina física durante la infancia puede afectar negativamente el temperamento y el comportamiento de los niños hasta su adolescencia, incluso diez años después del suceso.
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