Una teoría difundida por el periodista Senan Molony a través del documental 'Titanic: The New Evidence' explica que un incendio fue la verdadera causa de la tragedia.
(Agencia N+1 / Hans Huerto) Fue el 15 de abril de 1912 cuando el Titanic se hundió en el Atlántico Norte llevándose consigo a 1.500 pasajeros y tripulantes, que se sumergieron en las aguas junto a sus 46.328 toneladas de registro bruto de la que en su momento fue la nave más grande del mundo.
La tesis hasta ahora acordada por la mayoría de versiones sobre su hundimiento lo adjudicaba al choque del trasatlántico con un iceberg, lo cual abrió un forado que acabó con el barco colapsado. No obstante, una versión recientemente difundida por el periodista Senan Molony sugiere —a partir de fotografías del barco conocidas el año pasado— que un incendio sufrido anteriormente por el Titanic lo dejó expuesto a que el menor daño a su casco fuera mortal para la nave.
De hecho, de acuerdo a lo reportado, el Titanic no colisionó frontalmente con el iceberg, ocurrió más bien que antes de abrirse por un costado, el barco intentó con cierto éxito maniobras evasivas. No obstante, al pasar de costado por la parte sumergida de témpano, el rozamiento desgarró el estribor del caso, a cinco metros por debajo de la línea de flotación. La rotura principal no superó los cinco centímetros de ancho, pero resultó fatal para toda la nave. ¿Por qué?
Según Molony, un incendio en uno de los búnkeres de carbón, del cual hay varios registros, adelgazó el metal del caso, lo deformó y dejó quebradizo, lo cual aceleró el daño en el mamparo y por ende el hundimiento en su conjunto. Ello ha sido revelado por Molony en el documental Titanic: The New Evidence, transmitido en el Canal 4 de Reino Unido en Año Nuevo. Ahí, se revelan fotos de inicios de abril de 1912, poco antes de que el Titanic zarpara en su viaje inaugural. Las fotos muestran una marca en la zona afectada por el iceberg, cerca del lugar del incendio y del punto de colisión.
El incendio que según Molony comprometió el casco habría generado hasta 1.000 grados de calor, lo cual afectó el metal y aceleró el hundimiento, imposibilitando el rescate a tiempo de los náufragos en las frías aguas a 600 km de Terranova, Canadá. Las fotos que dan pistas sobre el fuego fueron tomadas en el astillero de Harland y Wolff en Belfast, Irlanda del Norte, por John Westbeech Kempster en los primeros dos días de abril de 1912, una semana antes de que la nave partiera hacia Nueva York en su primera travesía.
Molony, que asegura que las fotos fueron puestas en venta hace cinco años con motivo del centenario del Titanic, señala que de acuerdo a los registros de las incidencias en la nave, los trabajadores en la caldera habrían estado intentando limpiar el búnker del carbón ardiendo y que el único lugar para ponerlo era en los hornos de la nave, lo que habría hecho que el Titanic navegara a una mayor velocidad, además de los efectos que ello tuvo en la superficie de su casco.
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