La técnica consiste en una descarga de corta duración sobre la piel que apenas siente el paciente.
(Agencia N+1/ Hans Huerto). Reprogramar las células parece ser la próxima frontera médica a derrumbar para extender el camino hacia servicios de salud más baratos, accesibles y prácticos. La herramienta de edición genética CRISPR-Cas9 este mes logró un importante avance en este sentido: curar una enfermedad heredada genéticamente en embriones humanos. Claro, todo ello en un laboratorio y practicado en embriones donados que finalmente no fueron implantados para su gestación. Aunque ello allana el camino hacia el desarrollo de fetos libres de enfermedades heredadas, está lejos aún de concretarse. Más bien quienes requieren reprogramar tejidos y células para recuperarse de accidentes o enfermedades pueden optar por un novedoso método que, de probarse con éxito en humanos, podría reprogramar las células en tu piel con solo un toque eléctrico, a fin de convertirlas en otras células necesarias para la sanación completa. Los resultados del estudio, que publica la revista Nature Nanotechnology, dan cuenta de cómo, en pruebas de laboratorio, este proceso fue capaz de curar heridas en patas de ratones en solo tres semanas con un solo toque de este chip.
En este caso, la tecnología desarrollada por el Centro Médico Wexner de la Universidad Estatal de Ohio convirtió células de la piel en las células vasculares, lo que ayudó a curar las heridas. La técnica es llamada Nanotransfección de tejidos (siendo la transfección una suerte de inyección de material genético en determinadas células para la transferencia) y en teoría no solo serviría para convertir las células cutáneas en vasculares, sino en cualquier otra que coadyuve a la recuperación sin suponer ello el uso de algún medio invasivo.
El estudio. Los investigadores estudiaron tejidos de ratones y cerdos en estos experimentos. Las células de la piel convertidas en vasculares en las patas gravemente heridas —que carecían de flujo sanguíneo— se fueron convirtiendo en vasos sanguíneos luego de una semana. En la segunda semana, la pierna se salvó. En pruebas de laboratorio, también se pudo reprogramar las células de la piel en células nerviosas que se inyectaron en ratones con lesión cerebral para ayudarlos a recuperarse de un accidente cerebrovascular.
El proceso, que funciona en el 98% de ocasiones, según el documento, toma menos de un segundo y no es invasivo, tampoco requiere un quirófano ni mucho menos anestesia, pues consiste en una descarga de corta duración sobre la piel que apenas siente el paciente. “Nuestra tecnología mantiene las células en el cuerpo bajo vigilancia inmunológica, por lo que la supresión inmune tampoco es necesaria", dijo Chandan Sen, director del centro de salud y autor del trabajo.
Cómo se desarrolla la metodología. Esta tecnología tiene dos componentes principales: uno, un chip basado en nanotecnología diseñado para administrar la carga a las células adultas en el cuerpo vivo. El otro, el diseño de la carga biológica específica para la conversión de la célula. Esta carga, cuando se entrega con el chip, convierte una célula adulta de un tipo a otro, dijo el primer autor del trabajo Daniel Gallego-Pérez, profesor asistente de ingeniería biomédica y cirugía general.
El equipo desarrollador, sorprendido por cómo funcionaba tan bien su dispositivo, sigue tratando de entender al detalle el mecanismo para perfeccionarlo. Ellos planean iniciar ensayos clínicos el próximo año para probar esta tecnología en seres humanos.
Comparte esta noticia