Tras el experimento realizado por biólogos de la Universidad Tufts, aún no quedó claro de qué modo la ausencia de gravedad y campo magnético afectaron la reacción del invertebrado.
(Agencia N+1 / Anna Kaznadzei) Un equipo de biólogos de la Universidad Tufts, en los EE.UU., envió una muestra de uno los seres vivos más primitivos de la Tierra al espacio: el “gusano plano” (planaria) Dugesia japonica. Este experimento permitió descubrir que el comportamiento, metabolismo y microbioma de este animal se afectaron por la ausencia de gravedad. Estos organismos mantuvieron su modo principal de reproducción asexual en el espacio, lo cual debería producir siempre otro organismo idéntico. Sin embargo, uno de los gusanos del experimento, al ser amputado, se regeneró produciendo dos cabezas. La investigación del proyecto ha sido publicada en Regeneration.
Los procesos de regeneración no solo están regulados por señales químicas, las señales físicas también cumplen un rol importante. Pero hasta la fecha, no está del todo claro de qué modo la ausencia de gravedad y campo magnético afectan este proceso. Para estudiarlo, los investigadores enviaron una muestra de 15 gusanos Dugesia japonica (conocido por su rápida regeneración) con cabezas y colas amputadas, y otro grupo de gusanos enteros de control a la Estación Espacial Internacional por un período de cinco semanas. Los animales fueron mantenidos en oscuridad y conectados a tubos de agua y aire. Después, fueron devueltos a Tierra y se mantuvieron bajo observación por un transcurso de veinte semanas.
Reacción inédita. Uno de los gusanos amputados se regeneró produciendo un individuo de dos cabezas. Los científicos señalan que en más de cinco años, ninguna de las planarias de sus experimentos había presentado un comportamiento semejante. De acuerdo a esta estadística, la probabilidad de tener un bicéfalo de manera fortuita es de menos del 1%. Además, cuando se volvieron a cortar las cabezas del gusano bicéfalo, le volvieron a crecer dos más. Este experimento sugiere que las características de la estructura del cuerpo del animal también cambiaron de un modo significativo.
Al comparar las planarias del grupo de control, que se quedaron en Tierra, con todos los gusanos que viajaron al espacio, los investigadores notaron que las planarias “espaciales” empezaron a reproducirse asexualmente con mayor frecuencia. Los científicos señalan que esto puede estar asociado a los cambios de temperatura de la estación.
De regreso a la tierra. Los gusanos que se mantuvieron enteros y que regresaron del espacio, una vez puestos en condiciones “domésticas”, se quedaron inmóviles por horas hasta regresar gradualmente a una vida normal. Aparentemente, su organismo necesita de un tiempo adicional para ajustarse a las condiciones previas. Sin embargo, incluso veinte meses después de viajar al espacio, su comportamiento seguía diferente a los del grupo de control: estos gusanos se reprodujeron a una tasa menor y preferían estar bajo la luz por más tiempo (30% en comparación de los 5% habituales).
Para el siguiente experimento, los científicos tienen planificado tomar en cuenta los cambios de temperatura, así como realizar la amputación de los gusanos del experimento no en la Tierra, sino en la estación (aunque eso ahora está prohibido por el protocolo de seguridad de los astronautas). Esto tiene el objetivo de observar la regeneración en el espacio de principio a fin. Los científicos creen que este tipo de estudios permitirán entender mejor qué es lo que sucedería en los organismos superiores en el espacio, incluyendo cómo sería el proceso de regeneración de los propios astronautas.
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