La empresa que elabora este producto afirma que solo es necesario mascar el chicle durante cinco minutos para aliviar los síntomas de la resaca.
Si los analgésicos no son efectivos para combatir los excesos de los brindis de los cotillones de Fin de Año, la empresa cordobesa Wug ha creado los chicles 'After Party' para ayudas al organismo a metabolizar mejor las toxinas del alcohol.
En un viaje a EE UU, el ingeniero cordobés José Luis Rojano, con su socio catalán Jordi descubrió, una goma de mascar con cafeína consumida por los marines para misiones especiales de rescate y se inspiró en ella porque "las propiedades se asimilan más rápidamente por el organismo a través de la saliva, sin dañar el aparato digestivo ni el hígado" acelerando el efecto de los componentes.
Es decir, para combatir la resaca de las fiestas solo hace falta mascar el chicle durante cinco minutos para que la vitamina B6, B12, C y el extracto de guaraná y piña sean absorbidos en un 95 por ciento por nuestro organismo a través de la saliva, ha explicado el experto en mercadotecnia internacional Federico Calzado, otro cordobés que forma parte del proyecto.
Junto a su socio catalán Jordi Claramonte, estos emprendedores cordobeses descubrieron estudios científicos que corroboran "el principio de instantaneidad en la asimilación": lo que se mastica se asimila más rápido que lo que tienes que digerir y además no daña ni el hígado ni el estómago.
El resto de productos convencionales como bebidas, geles o barritas necesitan del proceso digestivo para su correcta asimilación y esto implica un retardo de 30 ó 40 minutos respecto al efecto que proporciona cualquier chicle de la gama WUGum.
A partir de esa idea, nace Wug en noviembre de 2014 y desarrolla chicles funcionales: energéticos, saciantes, vigorizantes y hasta aceleradores del bronceado, todos ellos compuestos por productos naturales y elaborados por un equipo médico y farmacológico de I+D internacional que fabrica las gomas mascables, patentadas en 180 países, a la venta en 6.000 farmacias en España, además de boticas de Grecia, Italia, Portugal.
La farmacéutica Magdalena Román ha explicado que los chicles "no son un medicamento" pero son "aptos para todos los consumidores" y ha comentado que los "anti resaca" suelen comprarlos quienes no están acostumbrados a la ingesta de alcohol y se "han pasado" un poco estas fiestas, para disminuir los efectos de las copas.
La variedad de chicles energizantes son muy consumidos por conductores y amas de casa, "que solo con dos calorías aportan energía para sortear con fuerza la jornada" y además no contienen taurina, por lo que no altera el sistema nervioso y están edulcorados con estevia.
Los chicles vigorizantes para aumentar el deseo sexual, compuestos por maca andina, tribulus terrestris, damiana, muira puana y ginsen, "aunque pensábamos que lo iban a consumir más los hombres, quienes lo suelen comprar son mujeres", ha indicado Rojano, concretamente, señoras a partir de 40 años, como ha confirmado la farmacéutica.
Esta empresa cordobesa elabora los chicles en la única fábrica que cuenta con la tecnología necesaria situada en Alemania a partir de goma de mascar que compra en Italia y con principios activos naturales de distintos países; todo ello supervisado por su equipo farmacéutico que controla los requisitos sanitarios de comercialización en los diferentes países y que ya trabajan para nuevos productos que saldrán a la venta este año.
Las ventas de su primer año de comercialización han sobrepasado los 550.000 euros, por lo que los chicles cordobeses se exportarán en febrero a República Dominicana y México.
La innovación se basa en formato, chicles en vez de comprimidos, con la ventaja añadida de "instantaneidad y comodidad": después de una noche de fiesta, un chicle Wug tanto en blíster como en formato de tres unidades y listo para tener buena cara en las comidas familiares de Año Nuevo.
EFE
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