La investigación hecha por un grupo de científicos de la Universidad de Purdue (Estados Unidos) podría decirle adiós a las biopsias.
(Agencia N+1/ Hans Huerto) La identificación de una serie de proteínas en el plasma sanguíneo que, cuando están elevadas, son señal de cáncer, permitirá en un futuro cercano detectar (y monitorear) este mal con un sencillo examen de sangre. Un documento sobre la investigación de la Universidad de Purdue (Estados Unidos), conducida por W. Andy Tao, profesor de bioquímica y miembro del Centro para la Investigación del Cáncer de la casa de estudios, fue publicado en Actas de la Academia Nacional de Ciencias.
El avance médico fue posible gracias a la observación de muestras de pacientes con cáncer de mama, aunque el método podría funcionar para cualquier tipo de cáncer y otros tipos de enfermedades. El trabajo se basa en el análisis de microvesículas y exosomas en plasma sanguíneo.
El método. La fosforilación de proteínas —la adición de un grupo de fosfatos a una proteína— puede conducir a la formación de células cancerosas. Por lo tanto, las proteínas fosforiladas, conocidas como fosfoproteínas, han sido vistas como los mejores candidatos para biomarcadores del cáncer. Hasta ahora, sin embargo, los científicos no estaban seguros de la identificación de las fosfoproteínas en la sangre era posible porque el hígado libera fosfatasa en el torrente sanguíneo, sustancia que desfosforila las proteínas.
Tao y sus colegas encontraron cerca de 2.400 fosfoproteínas en una muestra de sangre e identificaron 144 que estaban significativamente elevadas en pacientes con cáncer. El estudio comparó muestras de sangre de 1 mililitro de 30 pacientes con cáncer de mama con resultados de seis individuos sanos.
Los investigadores usaron centrífugas para separar el plasma de los glóbulos rojos, y centrifugadoras de alta velocidad y ultra-alta velocidad para separar aún más microvesículas y exosomas. Esas partículas, que son liberadas de las células y entran en el torrente sanguíneo, pueden desempeñar un papel en la comunicación intercelular y se cree que están involucradas en metástasis, la propagación de cáncer de un lugar a otro en el cuerpo. También encapsulan las fosfoproteínas, que el equipo de Tao pudo identificar mediante espectrometría de masas.
Adiós a la biopsia.Tradicionalmente, la identificación de muchos tipos de cáncer supone biopsias, extracción de tejidos presuntamente afectados para confirmar en ellos la presencia de cáncer. A comparación de un examen de sangre, resulta un método sumamente invasivo.
El análisis sanguíneo además permitiría la evaluación del avance de tratamientos aplicados. En la actualidad hay escasas herramientas médicas para monitorear la respuesta de los pacientes a tratamientos.
Ahora Tao planea analizar niveles anómalos fosfoproteínas en muestra de sangre de pacientes con diversos tipos de cáncer para determinar si hay patrones que permitan identificar el tipo de cáncer en cuestión. Su empresa, Tymora Analytical, también está desarrollando tecnología que permitirá a los médicos insertar muestras de sangre en un cartucho y analizar las fosfoproteínas presentes, eliminando la necesidad de centrífugas de ultra-alta velocidad que no son prácticas en ciertos entornos clínicos.
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