El actor mexicano conversó con RPP sobre su papel en Cónclave, película nominada a los Oscar 2025. La cinta, que promete cautivar a la audiencia, llega a los cines peruanos este jueves 30 de enero.
La película Cónclave, dirigida por Edward Berger, ha logrado conquistar tanto a la crítica como al público, y con ello, ha marcado el inicio de una nueva etapa en la carrera de Carlos Diehz. A sus 53 años, el actor mexicano debuta en el cine interpretando al cardenal Benítez, un personaje clave en esta historia cargada de intriga.
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En una entrevista con RPP, Diehz compartió cómo ha vivido este inesperado momento en su carrera, además de reflexionar sobre la cinta y su propio crecimiento personal, tras compartir pantalla con actores de renombre como Ralph Fiennes, Stanley Tucci e Isabella Rossellini.
“Ha sido más allá de lo que esperaba”, confesó el actor, emocionado por el recibimiento de la película. Aunque inicialmente pensó que su audiencia principal sería de mayores de 40 años, el boca a boca entre los jóvenes ha sido fundamental para su éxito. “Todo esto lo tomo un día a la vez. Es muy gratificante, una recompensa muy grande”, expresó.
Cónclave: el mensaje detrás de la película
La historia comienza con la repentina muerte del Papa, lo que sumerge a los espectadores en una batalla silenciosa por el futuro de la Iglesia. En medio de esta lucha por el poder, el cardenal Benítez, interpretado por Diehz, emerge como un jugador inesperado, mientras el cardenal Lawrence, en la piel de Ralph Fiennes, va destejiendo los secretos más oscuros bajo el techo del Vaticano.
Para el actor, Cónclave no se limita a ser una historia de conspiraciones y luchas por el poder, sino que aborda cuestiones más profundas sobre las decisiones humanas. “La naturaleza humana puede llevarte a tomar decisiones que no siempre son las mejores para la institución, pero también te da la oportunidad de elegir por los valores del bien común”, reflexionó. Además, destacó cómo la película invita a cuestionarse sobre la fe y el libre albedrío, dos conceptos universales.
Carlos Diehz, entre vida y ficción
El camino de Carlos Diehz hacia Cónclave refleja el inesperado giro de su personaje. A los 53 años, después de una vida dedicada a la arquitectura, el actor mexicano se encuentra debutando en una película nominada a 8 premios Oscar. Su personaje, el cardenal Benítez, entra a la historia de manera igualmente sorpresiva, despertando la curiosidad por conocer sus verdaderas intenciones.
“Fue intencional que eligieran a alguien poco conocido para que la sensación de sospecha fuera real tanto dentro como fuera del set”, explicó. "Las primeras veces que estuve en medio de los extras, creían que yo era uno más... Entonces, cuando me pedían que me pusiera en frente, los demás se preguntaban por qué él. Eso era exactamente lo que el director quería".
La llegada del actor al equipo lo convirtió en el “jugador inesperado”, tanto en la ficción como en la vida real, lo que reforzó el impacto emocional de su interpretación. Sin embargo, para Diehz "al final de cuentas puedes decir que nada es accidente". "Todo puede ser una estrategia, o el destino y esa discusión puede ser bastante sabrosa", reflexionó.
La escena más desafiante en Cónclave
Una de las escenas más poderosas de Cónclave ocurre durante un tenso intercambio de opiniones en el auditorio, donde el cardenal Benítez se enfrenta a sus pares. “Fue un reto, un ejercicio de tres, cuatro giros emocionales en un par de minutos", recordó Diehz. "Cuando ensayamos la escena, Sergio Castellitto (quien interpreta al cardenal Tedesco), que es una persona muy seria, me felicitó al final y dijo: 'Bravo, Bellissimo', con beso en la mejilla y todo. Fue una gran recompensa. Pensé: 'Okey, lo hice bien'”.
Aunque Diehz no cuenta con una formación actoral tradicional, él afirma que su amplia experiencia en la vida y su carrera previa como arquitecto le proporcionaron herramientas valiosas para afrontar el reto. “En la vida real no tienes otra toma. Vives, observas y aprendes de la gente, lo positivo, lo negativo, lees el carácter de las personas... es un beneficio muy grande que un actor joven difícilmente puede tener”, explicó.
El apoyo de grandes figuras como Ralph Fiennes, Isabella Rossellini y John Lithgow en el set también fue fundamental para su desarrollo como actor. “Tener la guía de John y Ralph, principalmente, y el apoyo emocional de Isabella, fue fantástico. Que te digan: 'Estás bien, trata esto, enuncia tus palabras, tú tienes el control de la escena cada vez que la cámara esté frente a ti'. Encontrar seguridad en sus consejos fue fantástico”.
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