A propósito de su protagónico en la cinta "El hombre invisible", donde interpreta a una mujer que huye de una relación abusiva, Moss denunció la violencia contra las mujeres a manos de sus parejas.
El terror oculto de "El hombre invisible", ya en la cartelera peruana, llega bajo una mirada actual y transforma al legendario personaje del título en un monstruo real: un hombre joven, rico, guapo, inteligente; pero manipulador y violento. Esta actualización era "la única forma" de conseguir que el remake de la historia de H.G. Wells atraiga en estos tiempos a los espectadores, aseguró la protagonista, Elisabeth Moss.
La actriz, conocida por su participación en los dramas "Mad Men" y "The Handmaid's Tale", se mostró crítica con ese halo de normalidad que se da a la violencia contra las mujeres a manos de sus parejas. "Como sociedad no estamos haciendo lo suficiente. Ahí están las cifras de las víctimas. No, no estamos haciendo lo que hace falta", recalcó al portal Cultura Ocio.
En "El hombre invisible", Moss encarna a una arquitecta atrapada en una relación tóxica. Después de abandonar a su esposo abusador (Oliver Jackson-Cohen), le comunican que él ha muerto. Pero todo parece una estratagema y, poco a poco, ella comenzará a percibir inquietantes indicios de que hay alguien invisible que acecha sus pasos. Una amenaza real, pero nadie le cree.
"Los abusos psicológicos pueden ser tan dañinos como los físicos, son muy manipuladores y lleva mucho tiempo recuperarse y superarlo, por eso hemos querido mostrar ambos aspectos en el personaje de Cecilia", explicó Elisabeth Moss a la agencia EFE.
EL TERROR PARA CONTAR OTROS TEMAS
Esta vuelta de tuerca de "El hombre invisible" es dirigida por Leigh Whannell y producida por Jason Blum, responsable de éxitos recientes del género del terror como "Us" y "Get Out". Ambos destacaron que a la gente "le gusta ir al cine a asustarse y tener un subidón de adrenalina" y una vez captada su atención el terror es "un vehículo muy adecuado para contar otras historias".
"Creo que si te concentras en el miedo, en entretener primero, después tienes la posibilidad de entrar en temas más sensibles", señaló Whannell al destacar la capacidad que tienen géneros cinematográfico aparentemente más ligeros ─como la ciencia ficción o el terror─ como grandes herramientas para abordar cuestiones más grandes de carácter social o incluso político, que trascienden la propia historia de la película. (Con información de Europa Press y de EFE)
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