La reconocida actriz y dos veces ganadora del Óscar dijo en entrevista que si bien "las cosas están cambiando" aún hay una gran barrera de desigualdad por derribar.
Jodie Foster forma parte de la realeza de Hollywood, pero tras una carrera repleta de éxitos, prefiere centrarse en su labor tras las cámaras y ayudar a derribar una gran barrera: "El sistema aún considera que una mujer directora es un riesgo", dijo en una entrevista con Efe.
Sin embargo, esa oportunidad no es frecuente entre las mujeres en Hollywood, y la doble ganadora del Óscar a la mejor actriz por "The Accused" (1988) y "The Silence of the Lambs" (1991) tiene claro el motivo.
"Son muchos años ya así, especialmente en películas con grandes presupuestos. Y eso ocurre porque las películas de ese tipo sienten aversión por los riesgos. De alguna manera, no sé el motivo aún, el sistema considera todavía que una mujer directora es un riesgo, y en esas cintas se tiende a minimizarlos", valoró la cineasta
"No obstante", reconoció la actriz, de 53 años de edad, "eso está cambiando".
"Es cierto que hay más ejecutivas en Hollywood y que la situación sigue igual. Pero tengo claro que la cultura está cambiando y que todos queremos más diversidad tanto dentro como fuera de la pantalla", declaró Foster, que en su carrera ha rodado más de cincuenta largometrajes y sólo uno fue dirigido por una mujer: "Siesta" (1987), de Mary Lambert.
Foster, que lleva actuando desde los tres años, estrena el próximo viernes en EEUU "Money Monster", su cuarta película como directora, un cruce entre "Network" y "Dog Day Afternoon" donde cuenta con un reparto liderado por George Clooney y Julia Roberts.
"Money Monster" funciona como un drama con elementos de suspense y tintes de comedia donde Lee Gates (Clooney), un presentador de televisión convertido en el rey de las finanzas por sus comentarios sobre Wall Street, es secuestrado en directo por un hombre (Jack O'Connell) que ha perdido todos sus ahorros tras seguir uno de sus consejos.
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