Grimanesa Amorós interviene espacios públicos con propuestas fuera de serie. Una reciente es RACIMO, instalación al aire libre de esculturas de luz en Finlandia.
El Perú suena en el mundo gracias a personajes que ponen su nombre en alto. Una de ellas es Grimanesa Amorós, artista peruana radicada hace más de dos décadas en Nueva York, quien utiliza la escultura, el video y la iluminación para crear trabajos que aclaran nuestras nociones de identidad personal, diversidad e integración.
Amorós no sólo posee una presencia constante y multifacética en los espacios públicos de Nueva York, sino alrededor del mundo. Y ello le ha valido ser recientemente la protagonista de las portadas de las prestigiosas revistas Artmotiv y ArteAllimite que se han enfocado en sus más recientes exposiciones en las que la presencia de la luz, las formas esféricas y tecnología de última generación son el común denominador.
Es una artista interdisciplinaria, con diferentes intereses en campos como la historia social, la investigación científica, las cuales han tenido gran influencia en su trabajo. Por ello, utiliza su arte como un elemento de empoderamiento, para involucrar a espectadores de diferentes orígenes y comunidades.
Desde muy joven tuvo clara su vocación por el arte, pero no fue sino hasta luego de estudiar psicología y mudarse a Nueva York, que dio rienda suelta a todo lo que llevaba dentro. Como ella narra, tuvo que realizar diversos trabajos y pagar su derecho de piso para comenzar a sonar dentro del ambiente artístico local y recibir sus primeras comisiones artísticas. Ese camino de duro trabajo, esfuerzo y profesionalismo ha logrado situarla hoy en una posición en la que se permite elegir en qué proyectos trabaja.
“Muchas artistas jóvenes que recién empiezan a ir tras sus sueños algunas veces dudan de si lograrán o no salir adelante. Yo siempre tuve presente que era mejor vivir con lo mínimo si era necesario, pero perseverar en ese camino. Vivir del arte es posible”, dijo Amorós, quien no sólo expone en importantes galerías y museos, sino principalmente en calles, parques, edificios o en espacios administrados por la ciudad de Nueva York.
Un pequeño recuento del año
Entre sus muestras más recientes figuran RACIMO, instalación al aire libre de esculturas de luz en Finlandia, auspiciada por ICART, asesores de arte de Royal Caribbean Cruise Lines, que comisiono a la artista la creación de esta pieza, cuyo punto de inspiración fueron las formas y belleza vividas por Amorós durante las tardes que pasó en un viñedo de Pisco durante su niñez.
La Recolección es una instalación específica en un espacio público en Suiza, auspiciado por Hot Art Basel y Jose Cuervo. Esta obra hace referente a las reuniones temporales de arte que incluyen a coleccionistas, galerías y artistas; es decir a la feria de arte como un mágico y gigante dispensador de juguetes, donde las monedas se cambian por premios.
También está presente Tapiz auspiciada por No Longer Empty y El Museo Del Barrio, Amorós creó un video en el cual confluyen los rostros de la gente que vive en una calle de Harlem, específicamente de la calle 125 ,ya que gente de diversos orígenes convergen en este lugar, generando una nueva cultura y renacimiento económico.
Por su parte, Aurora (2009-2010) es un proyecto de escultura de luz de técnica mixta, a través de la cual la artista conjura lo etéreo y evanescente de la luz en una pieza que orquesta magistralmente lo translúcido, la liviandad e iluminación. “Descubrí su inspiración original en el fenómeno natural conocido como las Luces del Norte”, precisó.
Al respecto, la artista señaló que la luz es uno de sus elementos básicos porque crea presencia sin materialidad. “En muchas ocasiones fácilmente podemos asumirla como obvia, ya que mucho de lo que los seres humanos perciben viene de la luz. Sin embargo, incluso lo que es evidente puede ser misterioso. Siempre estoy buscando la ocasión en que la luz, en sus formas cambiantes, nos hace contemplar y experimentar una circunstancia común, de manera diferente”, refirió.
Grimanesa Amorós, nacida en Lima en 1962, estudió en The Art Students League (New York, NY) y talleres privados en Lima, Perú. Ha participado en circuitos internacionales y nacionales con obras públicas, individuales y colectivas. Entre los reconocimientos a su trayectoria figuran los prestigiosos premios del National Endowment for Visual Arts, Santa Fe Art Institute Artist Residency, Travel Grants Fund for Artists, NEA, Arts International, Art-Omi Residency. Asimismo, The Bronx Museum of the Arts: Aim Program, el X Tumi USA Award, Centrum Arts, Residency, ARTspace Summer Artist-in-Residence, Art In Embassies Program of the U.S. Department of State, Virginia Center for the Creative Arts Fellowship Residency, entre otros. Sus obras se hallan en museos, fundaciones y colecciones privadas. Vive y trabaja en Nueva York, Estados Unidos.
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