La Universidad Norbert Wiener presenta una exposición fotográfica y fílmica de 61 fotografías y dos filmaciones sobre este festival y cuasideporte que es el takanakuy.
La provincia de Chumbivilcas, en el Cusco, es escenario de peleas a brazo partido entre pares de varones, que sancionan de este modo problemas personales, aun legales, o solo por el gusto de disputar un encuentro de fuerzas con algún pariente, a modo de tupay.
Se trata de un festival polémico dada la violencia que pareciera ser gratuita; pero la investigación evidencia que esta se regula y controla. De hecho el juez de paz y árbitros eventuales, y los parientes de los adversarios, significan límites al reguero de pólvora de la violencia, tan constitutiva de lo humano y social.
Parece que no hubiera límites, porque la sensibilidad a la violencia del mundo citadino y occidental es mayor ante la violencia física, que en la sociedad rural. Las condiciones económicas de la sociedad agraria, así como la escasa presencia del Estado, condicionan mayor soporte de violencia. El takanakuy es un ritual, porque más allá de la espontaneidad, es cíclico, periódico, se regula, y se vincula a la Navidad en lo fundamental. Catarsis e identidad es lo que se observa.
Una imagen de la exposición (foto de Max Cabello, de Supayfotos), es muy representativa: es el Niño Jesús vestido como peleador chumbivilcano. La exposición postula que el takanakuy es mesiásnico, porque es sufrimiento y dolor, pero también liberación y triunfo.
Los fotógrafos convocados son Daniel Contreras y Sophía Durand, de Micromuseo; Max Cabello, Giancarlo Shibayama y Roberto Cáceres de Supayfotos; Lele Saveri, fotógrafo italiano; y Nicolás Villaume, fotógrafo francés; se suman fotografías de registro de trabajo antropológico.
La exposición es de entrada libre y está abierta hasta el jueves 4 de julio. La cita es en el auditorio de la Universidad Norbert Wiener, que está ubicada en el Jr. Larrabure y Unanue 110, Santa Beatriz, Lima.
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