La feria de artesanía "De Nuestras Manos 2012" reúne a 150 artesanos de diversas partes del Perú que unifican las tradiciones milenarias del país junto a la modernidad.
La feria de artesanía "De Nuestras Manos 2012" se inauguró con 150 artesanos de diversas partes del Perú que unifican las tradiciones milenarias del país junto a la modernidad, con la exhibición de joyas, cerámicas, retablos, productos textiles, trabajos en cuero, entre otros.
Los artesanos han encontrado en sus pequeños puestos en el parque Kennedy, del distrito de Miraflores, el lugar ideal para ofrecer sus productos al público y mostrar parte de la cultura de la costa, sierra y selva fusionadas con la actualidad.
Uno de los expositores es el hijo del reconocido fabricante de retablos ayacuchanos Jesús Urbano, quien lleva el mismo nombre de su padre, un maestro artesano que ha sido premiado por su trabajo con la máxima distinción nacional: la orden El Sol del Perú.
Urbano dijo a Efe que los retablos, cajas de madera que en su interior relatan diversas historias con coloridos personajes moldeados en una mezcla de papa y yeso, plasman motivos religiosos, pero también de las fiestas y costumbres de los pueblos peruanos.
"Tenemos fiestas, danzantes, huaylas, marinera, corrida de toros, nacimiento campesino y todo lo que hay en esencia, nosotros lo plasmamos en un retablo", afirmó Urbano, quien aprendió su oficio desde pequeño "como jugando".
El artesano confesó que su especialidad es hacer las miniaturas de los grandes retablos que acompañan escenas como la de Jesús cuando es recibido en Domingo de Ramos por un centenar de fieles, para lo que utiliza "sólo un cuchillo y la masa, nada de moldes".
Los retablos de Urbano cuestan desde 30 hasta 5.000 soles (entre 11 y 1.900 dólares), dependiendo del acabado del trabajo, según explicó.
"El retablo que nosotros tenemos es algo mágico porque cuando se abre la puerta uno no sabe qué cosa va a encontrar, como por ejemplo una fábrica de máscaras... y va a encontrar no sólo eso, sino una infinidad de pasajes, fiestas, costumbres, leyendas, vida cotidiana", manifestó.
Una muestra de la modernidad de los artesanos peruanos de hoy es la que trae la joven Luciana Sandoval con su proyecto Lumpen, en el que ha desarrollado un retablo ayacuchano con materiales reciclados, además de un árbol de Navidad y otras piezas de arte utilitario.
"Venimos trabajando en esta propuesta que desarrolla piezas modeladas de papel reciclado intervenidas con iconografía popular ayacuchana", señaló Sandoval a Efe.
Materiales como latas, cartones y plástico son donados para transformarse en pegasos, caballitos de mar, jirafas, cerdos, vacas y hasta bolas navideñas.
Sandoval señaló que sus diseños "siempre varían de acuerdo a las donaciones de material reciclable que llegan a su taller", aunque todos forman parte de un imaginario onírico.
"Nosotros hemos encontrado el perfecto motivo para difundir el mensaje de cuidar el medio ambiente con el tema del reciclaje, del ensamblaje y de la reutilización de materiales de desecho reciclable", expresó.
Edwin Osores también encontró el equilibrio entre tradición y vanguardia con la elaboración de joyas de plata incrustadas con mates burilados, ancestrales grabados en calabazas.
"Aquí se graban historias sobre la gente que vive en la sierra, sus costumbres y sus danzas. Y ahora se está difundiendo lo que es turístico, como Machu Picchu", aseveró Osores a Efe.
Para el joyero, sus piezas son "originales y bien peruanas", y por la dificultad en su elaboración considera que sus diseños son difíciles de imitar.
Uno de los principales atractivos de la feria son los propios artesanos, quienes no dudan en contar parte de la historia de sus pueblos y sus proyectos a los visitantes.
"De Nuestras Manos 2012", organizada por el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo, estará abierta al público hasta el 2 de diciembre, se calcula que reciba a unos 40.000 visitantes y que genere dos millones de soles (unos 760.000 dólares) en ingresos.
EFE
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