El historiador señala que el explorador norteamericano encontró los restos de un lugar que fue saqueado durante toda la colonia.
Aunque hoy se celebra el centenario del descubrimiento científico de Machu Picchu, es importante destacar que la ciudadela nunca estuvo escondida para los lugareños. Tal como señala el historiador peruano Luis Lumbreras, el explorador Hiram Bingham fue quien llevó al santuario inca a los ojos del mundo.
“Es un hallazgo en la medida que casi no se conocía nada del Perú. Bingham con un grupo de científicos entregaron a la comunidad académica y al público en el mundo entero este lugar. Es el primer lanzamiento mediático de un lugar que luego se convierte en un centro turístico”, señaló Lumbreras a RPP Noticias.
El estudioso ayacuchano aseveró que el lugar arqueológico sirvió como espacio de culto para las clases más altas de la sociedad incaica.
“Machu Picchu, hasta donde se ha investigado, es un santuario. Para ubicarnos un poco, es algo parecido a un monasterio donde se rendía culto a algo. Todo indica que el culto estaba asociado a la figura del Inca”, agregó.
Asimismo, Lumbreras comenta que lo que encontró Bingham hace 100 años fue un lugar saqueado. “Hay una presunción que fue uno de los primeros lugares saqueados del país. Tras la expropiación de idolatrías. Cuando Bingham llegó vio los restos de una ciudad saqueada. Machu Picchu fue sumamente saqueada durante toda la colonia. El hecho de que estaba como perdida es una leyenda. El lugar estaba habitado, hay documentos que datan de esa época y que hablan ya del lugar”, finalizó.
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