El actual premio Nobel de literatura manifestó que sus colegas trastocan el significado de sus poema.
El último premio Nobel de literatura, el chino Mo Yan, confesó a la prensa que la mayoría de sus enemigos son colegas suyos.
“Mis enemigos son principalmente escritores, personas que también escriben poesía. Pero desde que me concedieron el Premio Nobel, miran mis errores con lupa y trastocan el significado de mis poemas”, aseguró el autor.
La entrevista, publicada en el diario alemán Der Spiegel y difundida en castellano por el diario El País, recordó en especial el caso de un texto suyo en que hacía escarnio de un líder político acusado por corrupción que fue interpretado de forma inversa por sus detractores.
Asimismo, reveló que se niega por lo general a conceder entrevista porque le cuesta “realizar comentarios de corte político”.
“Escribo deprisa, pero pienso de manera concienzuda. Cada vez que hablo en público, me pregunto posteriormente si me he expresado con claridad. No obstante, mis opiniones políticas están muy claras. Se pueden consultar en mis libros”, añadió.
Mencionó, por ejemplo, su novela Rana (2011), hace una autocrítica sobre el tema de que en su país sólo se permita tener un hijo.
En opinión del escritor, en las últimas décadas China ha vivido cambios radicales tan profundos que casi todos se sienten de cierta forma víctimas, pero casi nadie se pregunta si le ha hecho daño a alguien.
En ese sentido que en un moento de su vida “estaba celoso de los resultados de otras personas, de su talento, de la suerte que tenían. Y en aras de mi propio futuro, insté a mi mujer a que abortara. Yo soy culpable”.
Sobre las críticas hacia su postura política indicó que “hay gente que cree que un Nobel tiene que ser por principio miembro de la oposición. A esas personas no les interesa lo más mínimo lo que escribo”.
“¿No debería concederse el Premio Nobel de Literatura por la literatura, por lo que uno escribe?”, remató.
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