En Gaomi, ciudad natal del escritor al noreste de China, se construirá una zona recreativa en honor a Mo Yan.
Las autoridades de Gaomi, la remota ciudad natal de Mo Yan al noreste de China, planean hacer una inversión millonaria para transformar una zona recreativa de la localidad en un parque temático en honor al escritor, informó hoy la prensa local.
La inversión de más de cien millones de dólares tiene como objetivo reconvertir el área en la "Zona para la Experiencia Cultural Mo Yan", de acuerdo al diario "Beijing News", que no especificó si han obtenido el beneplácito del autor.
El fin es convertir Gaomi, donde en principio continúa Mo resguardándose del acoso mediático, en un foco de atracción turística, ya que muchos parajes de sus libros se inspiran en la localidad y la mayoría de las historias recrean la vida del campesinado de la provincia, Shandong.
En honor a la obra más famosa de Mo, "Sorgo rojo", llevada con éxito a la gran pantalla, las autoridades piensan plantar 650 hectáreas de este tipo de grano, una iniciativa que recuperará una tradición que se había perdido en la década de los 80, ya que los agricultores no lo consideraban suficientemente fructífero.
Desde que Mo ganó el Nobel de Literatura hace una semana, China se ha volcado en el que considera el primer autor del país en recibir el prestigioso galardón, ya que no reconoce el que fue concedido en el 2000 a Gao Xingjian, escritor de origen chino pero nacionalizado francés y bastante crítico con el régimen comunista.
De este modo, son muchas las historias y anécdotas que giran en torno a la figura de Mo, entre ellas las visitas de los vecinos a su jardín de Gaomi, donde un lugareño tomó una de las verduras que planta la familia del premiado y, reflejando el arraigo de la superstición en China, se la dio a comer a su hija para "que también pueda ganar un Nobel", según el "Beijing News".
Entretanto, Mo -cuyo último libro causó ayer furor al salir a la venta en Pekín- se resguarda allí de su meteórica popularidad y apenas hace declaraciones a los medios, a quienes ya pidió al conocer que era favorito al premio que le "dejasen tranquilo".
En contraste con el derroche de financiación que la localidad ha desplegado en su honor -no sin pensar en los posibles réditos económicos en el medio plazo-, el escritor sigue su línea de austeridad y se ha opuesto a que su antigua residencia en Gaomi sea renovada, ya que "se emplearía el dinero de los contribuyentes", apunta hoy el diario "Modern Express".
"El se opondrá a cualquier renovación aunque haya ganado el Nobel. Es un personaje demasiado público, la gente debería mantener el perfil bajo", declaró el hermano de Mo al citado rotativo.
EFE
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