El Nobel de Literatura turco a veces piensa que "la felicidad es llevar una vida significativa". El autor de "Me llamo Rojo" también se refirió a sus escritores favoritos y la libertad de prensa en Turquía.
El Nobel de Literatura turco, Orhan Pamuk, aseguró que escribe "para ser feliz", aunque en el ámbito "social" esta es una meta inalcanzable para él.
"Escribo porque existe un lugar al que tengo que ir; es un tema continuo con el que siempre estoy lidiando, escribo porque quiero ir a ese lugar y porque nunca llego a ser feliz, escribo para ser feliz", aseveró el autor, en la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara, tras la cual recibió la medalla Carlos Fuentes.
En conversación con el escritor mexicano Jorge Volpi, se le preguntó qué es para él ser feliz. A lo que el turco respondió que a veces piensa que "la felicidad es llevar una vida significativa".
"Sigo escribiendo porque creo en su importancia, y en que es algo significativo, que le da a mi vida algo más profundo", aseveró Orhan Pamuk, quien agregó que cuando está escribiendo lo que considera que es "una gran novela" es feliz.
Sin embargo, el autor de obras como "Me llamo Rojo" o "El libro negro" distingue entre la felicidad individual -que asemeja a la que tienen los niños cuando se entretienen con sus juguetes- y la social.
"En mi caso, hay una imposibilidad de ser feliz (socialmente) en un país donde la política es horrible", argumentó.
LIBERTAD DE EXPRESIÓN EN TURQUÍA
El Nobel de Literatura se refirió a la difícil situación que atraviesa Turquía en cuanto al derecho de expresión, dado que es uno de los países con mayor número de periodistas encarcelados, actualmente alrededor de 140, según el Sindicado de Periodistas, aunque otras agrupaciones dan cifras más elevadas.
Hay una "especie de democracia" porque el pueblo turco elige a sus dirigentes, "pero no hay democracia sin libertad de expresión, y en Turquía no la hay", valoró.
Cuando le preguntaron por la situación en Turquía en un par de años, se limitó a señalar lo que desea que ocurra: "Antes de morir, quiero que Turquía sea una democracia completa, y que todo el mundo pueda decir lo que piensa".
SUS ESCRITORES FAVORITOS
En cuanto a sus gustos literarios, calificó a León Tolstói, Fiódor Dostoyevski, Marcel Proust y Thomas Mann como "los más grandes novelistas", con los que ha aprendido a escribir tras releerlos una y otra vez.
Además, mencionó a otros tres autores: Jorge Luis Borges, Italo Calvino y Vladimir Nabokov, quienes le enseñaron a hacer "acrobacias" en la ficción.
Para Orhan Pamuk, el "boom" latinoamericano fue un punto de quiebre, porque en los momentos en los que se desarrolló, él estaba empezando a establecerse como escritor, y se sentía "totalmente fuera del centro" en cuanto al panorama literario, por estar en Turquía.
"El 'boom' me hizo pensar que también podía haber un 'boom' literario musulmán, así como uno latinoamericano", recordó. (EFE)
Comparte esta noticia