En 2016, la escritora de literatura juvenil fue hallada muerta en un pozo séptico. Después de un año, la Ley encontró a su pareja como responsable.
El amor en línea se convirtió en su verdugo. La escritora británica Helen Bailey, autora de más de 20 obras juvenies incluyendo la saga "Electra Brown", fue encontrada muerta en un pozo séptico debajo de su casa en abril de 2016. Hasta ese momento, su novio Ian Stewart declaró que la literata de 51 años había desaparecido meses antes dejando una carta pidiendo "tiempo para sí misma".
Pero una serie de hechos elevaron las sospechas de las autoridades, por lo que un tribunal de la comunidad de St. Alabans (al norte de Londres) acusó a Stewart de asfixiar a su pareja ─después de haberla drogado durante meses─ y arrojar el cuerpo al tanque de deshechos con el fin de quedarse con su fortuna, ascendiente a 4.7 millones de euros.
Millonaria tentación. Bailey conoció a su pareja a través de internet. Durante años trató de superar la muerte de su esposo (con quien compartió 22 años de su vida), y en esa condición de vulnerabilidad es que Ian Stewart aparece para darle esa calma que buscaba.
Sin embargo, las intenciones del sujeto eran otras. El mismo día de haberla matado, empezó a elevar los ingresos de su cuenta bancaria con transferencias desde la cuenta de su prometida. Por si fuera poco, intentó utilizar argucias legales para ver una propiedad de Bailey al noreste de Inglaterra. También compartían la casa donde la escritora murió asfixiada, valorizada en un millón y medio de euros.
Antecedentes. La sentencia del jurado (cuya pena se sabrá en las próximas horas) llamó la atención de la policía británica para reabrir el caso de la muerte de la primera esposa de Ian Stewart (madre de sus dos hijos) cuyo cuerpo fue encontrado en el jardín de la casa familiar tras sufrir un ataque de epilepsia.
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