El arqueólogo Miguel García Márquez consideró que se debe conservar el cuerpo en ese lugar hasta que el Gobierno chileno inicie los trámites de repatriación para que sea enterrado con honores.
El arqueólogo Miguel García Márquez recomendó que los restos del soldado chileno que participó en la batalla del Alto Alianza en 1980, hallados en la víspera en Tacna, deben ser trasladados al Museo de Peañas o del Alto de la Alianza hasta que el Gobierno chileno inicie los trámites de repatriación para que sean enterrado con honores y descanse en paz.
En ese sentido, resaltó que durante el proceso de estudio se trató a este soldado con respeto, honor, y expresó su deseo de acompañarlo a su morada final, cuando sea repatriado.
Revelan más detalles sobre de soldado
Según indicó, el soldado chileno habría fallecido cuando estaba ingresando por el Valle de Ite hacia Locumba. "Ocurrió seguramente en un sangriento enfrentamiento que precedió a la muerte en su pase hacia Locumba o Tacna", señaló García.
Se trata de un cuerpo semi- momificado por causas naturales entre el año 1879 y 1884, que fue encontrado en un terreno arenoso y salitroso cerca al cerro Chapollitas en el distrito de Ite, provincia de Jorge Basadre.
El cuerpo humano, de 1.65 a 1.68 metros de altura y entre 30 y 35 años de edad, presenta un estado de conservación relativamente bueno, incluso su uniforme está casi completo, pero el Ph y la acides de la tierra donde fue enterrado hizo que se descompusiera muy pausadamente.
Asimismo, informó que no se encontró algún documento que hubiera sido de utilidad para poder identificarlo.
García Márquez resaltó que lo que realmente llama la atención es que a este cuerpo le colocaron una cruz de madera de origen local, lo cual es un síntoma de que en ese lugar se quedaron más de un día, tal vez curando a sus heridos y rindiendo honores para poder enterrar sus muertos. Sin embargo en este caso sólo se encontró un cuerpo.
Descripción del cuerpo
Cráneo: Presenta un orificio de entrada de bala, a la altura del ojo izquierdo donde los huesos temporal y parietal han sido fracturados con ausencia de hueso esfenoide.
Además denota ausencia del conducto auditivo causado por el fuerte impacto del proyectil. La mandíbula y dentición se encuentra completa y en buen estado.
También presenta barba y cabello largo a la altura del hueso parietal. A la altura del cuello presenta una pañoleta de colores (similar a la encontrada en el Cerro Zigzag en Lima).
Brazos: En perfecto estado de conservación y fueron colocados en forma de flexión y recogidos hacia el pecho a la altura del corazón; por la contextura de los brazos se presume que era un individuo corpulento, además se detectó huellas de sangre producto de alguna hemorragia de sangre de la cabeza.
Tórax: Estuvo cubierto con una camisa de algodón, larga con listones verticales tipo pretina; encima de esta camisa tuvo un abrigo textil muy burdo lo cual fue en realidad un saco de nitrato chileno, el cual fue reparado con hilos gruesos y hasta con alambre delgado.
Por la consistencia de la piel se denota que no tenía mucha grasa, era más bien musculado.
Extremidades inferiores: Se denota ausencia del miembro inferior derecho (la ausencia es desde el fémur hasta la punta del pie).
El miembro izquierdo está con su uniforme completo, al final de la bota del pantalón es de color azul. Los músculos de la pierna descansan hacia abajo, lo cual es un indicativo que fue enterrado de espaldas.
No se encontró ningún tipo de calzado que probablemente fue reutilizado por otro compatriota.
El arqueólogo García Márquez señaló que aún faltan realizar investigaciones,. Lo que se realizó, dijo, fue un ligero estudio gracias al apoyo de la antropóloga forense Sheyla Martínez.
Por las evidencias comparativas con otros cuerpos encontrados en Perú (Cerro Zig Zag) y Museos de Arica y Tacna (Alto de la Alianza), se confirma con base sustentable de que el soldado es de nacionalidad chilena.
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