El crecimiento progresivo del número de hispanohablantes ha impulsado una nueva modalidad del español, un idioma que aún es visto como una "lengua de migrantes" en Estados Unidos.
En Estados Unidos se "está configurando" una modalidad de español con un signo cultural propio, aunque todavía está lejos de ser comparable con las variedades léxicas que exhiben otros países hispanohablantes, según los expertos que participan en el VI Congreso Internacional de la Lengua, en Panamá.
Las proyecciones apuntan a que en 2050 Estados Unidos podría convertirse en la primera nación hispanohablante, por delante de México, si las tendencias migratorias y demográficas se mantienen, según los participantes en el Congreso, que concluye hoy.
El director del Instituto Cervantes, Víctor García de la Concha, explicó en entrevista con Efe en la capital panameña que ha sido el crecimiento progresivo del número de hispanohablantes, debido al aluvión de las migraciones, lo que está impulsando esa nueva modalidad del español, un idioma que, sin embargo, aún es visto como una "lengua de migrantes" en Estados Unidos.
"Yo efectivamente, los sociolingüistas, hablan de que se está configurando una modalidad estadounidense (de español), pero se está configurando, todavía es distinta de una configuración tan fijada como puede ser la colombiana o la mexicana", señaló García de la Concha.
Para el director del Instituto Cervantes, "sí hay que tener en cuenta todo ese fenómeno", aunque resaltó que "todavía no ha cuajado como para poder definirla en concreto.
García de la Concha, sin embargo, resaltó que si algo destaca al español es su "unidad muy fuerte", lo que queda claro con el hecho de que "el 91 % del léxico que utilizan todos los hispanohablantes, de cualquier país, es común".
"Todo es un español, pero un español con variedades, algunas de construcción sintáctica pero fundamentalmente de tipo léxico reducidas a las costumbres", declaró.
El presidente de la Academia Norteamericana de la Lengua Española, Gerardo Piña Rosales, dijo asimismo a Efe que se puede comenzar a hablar de la existencia del "español de Estados Unidos".
Esa modalidad naciente "tiene no tanto una sintaxis, una estructura", sino un "léxico que responde a la vida cultural de Estados Unidos", señaló Piña, que explica el fenómeno en un libro que ha publicado junto a la profesora Dominita Dumitrescu.
El español de Estados Unidos "indudablemente ya está ocurriendo", en un proceso que además está mejorando la calidad debido al ascenso social de los hispanohablantes, señaló el presidente de la Academia Norteamericana de la Lengua Española desde 2008.
"La gente -dijo- tiene una noción bastante equivocada de lo que es el español en los Estados Unidos, que no es ya el español corrompido, por decirlo de alguna manera, que ocurría antes. Y eso por una cuestión social".
"Sencillamente, hay una clase media hispana y, por otro lado, los hijos de los inmigrantes se dan cuenta que al ser bilingües valen por dos", explicó Piña Rosales.
En este proceso "hay que cuidar" que ese nuevo español de Estados Unidos que está naciendo "sea lo más correcto posible", algo que está completamente ligado a la educación, dijo el profesor de la Universidad de Nueva York.
"En la medida que los chicos, sobre todo hispanos, pero los anglos también, tengan acceso a la educación, ese español será cada vez mejor", aseveró.
En ese sentido, García de la Concha destacó la reciente puesta en marcha de un Observatorio de la lengua española y las culturas hispánicas en Estados Unidos, impulsado por el Instituto Cervantes y la Universidad de Harvard, con el patrocinio del Banco Santander.
EFE
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