Muchas personas deciden vestirse de blanco para recibir el nuevo año pero, ¿de dónde viene esta tradición y qué significa realmente?
El Año Nuevo 2024 está a punto de comenzar, y tras las festividades navideñas, muchos ya planean la cena del 31 de diciembre. El menú destaca con clásicos como el matambre relleno, el vitel toné y el indispensable pan dulce.
Pero la preparación no se limita a la comida, pues vestirse de blanco es una tradición arraigada para recibir el nuevo año. Este color, símbolo de pureza, se cree que tiene un impacto positivo en la vida de quienes lo llevan. Aunque en Argentina no es común, excepto en localidades costeras.
¿Qué significado tiene el blanco y vestir de ese color?
El blanco, al ser acromático, representa la suma de todos los colores y se asocia con la luz. Usarlo atrae nuevas energías, iniciando el año de manera renovada y positiva.
La tradición de vestir de blanco tiene sus raíces en Brasil, específicamente en la fiesta de Reveillón en Copacabana. Miles de personas se congregan para dejar ofrendas a la diosa Iemajá, protectora de navegantes y madre de los peces en la religión umbanda. Iemajá también resguarda el hogar y la fertilidad. En esta festividad, la vestimenta blanca se mezcla con fuegos artificiales y el sonido de tambores africanos.
Así, la elección de la ropa blanca para recibir el Año Nuevo no solo es una moda, sino una práctica arraigada que busca conectarse con la pureza, la luz y las energías renovadas, siguiendo la esencia de la tradición brasileña. En esta transición hacia el 2024, cada prenda blanca se convierte en un símbolo de esperanza y positivismo para el año que se avecina.
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