Tras convertirse en la primera mujer en conseguir que su restaurante entre en el top 100 del mundo, la cocinera peruana Pía León reconoce que después de años de intenso trabajo, el éxito es haber encontrado la estabilidad entre los fogones y su hogar.
Tras convertirse en la primera mujer en conseguir que su restaurante entre en el top 100 del mundo, la cocinera peruana Pía León reconoce que después de años de intenso trabajo, el éxito es haber encontrado la estabilidad entre los fogones y su hogar y conseguir la motivación diaria para liderar a su equipo.
Kjolle es en quechua el nombre de una flor amarilla que crece a las alturas de los Andes y que León descubrió en un paseo por la montaña. Su belleza y llamativo color que surge en un paisaje hostil le dio la idea de nombrar así a su restaurante, ubicado en Lima y que este año se ha coronado como el noveno mejor del mundo.
"Es un espacio donde nosotros queremos mostrar, por supuesto, la biodiversidad del Perú, el territorio y sus paisajes, pero va un poco más allá y lo que queremos darte es una experiencia mucho más completa, que te lleves una mirada mucho más global, mucho más amplia de qué es lo que sucede en el Perú y quiénes somos", dice León sonriente a EFE desde el comedor.
Una atmósfera cálida, artística y elegante rodea a Kjolle, que está lleno de detalles que marcan la experiencia, como textiles elaborados en comunidades de Cuzco o platos únicos de cerámica hechos en talleres de artesanos en el propio barrio de Barranco, donde se ubica el restaurante.
Desde el comedor donde en apenas una hora comensales se sentarán a disfrutar con las altas expectativas que provocan estas listas, León admite que este reciente título le causó sorpresa, felicidad e inevitablemente algo de vértigo y presión.
"En mi caso trato de mantener la calma porque soy muy consciente del trabajo que hacemos aquí. Sé que va por buen camino y creo que se refleja en la paz y lo contentos que estamos. Definitivamente, cuando uno viene haciendo un trabajo en el que confía, los resultados van a ser positivos”, dice la cocinera de 38 años.
Pero explica que tras haber sido jefa de cocina de Central, proclamado mejor restaurante del mundo en 2022 y dirigido por su esposo, Virgilio Martínez, y haber emprendido su proyecto, ha aprendido "a ver el éxito de otra manera".
"Por supuesto que los resultados son geniales, pero el éxito, si te lo digo de manera muy personal, es tener estabilidad y equilibrio en mi vida, porque los años pasados han sido intensos. Finalmente he podido lograr como una estabilidad entre el trabajo y mi casa", apunta.
También señala que valora el tiempo de calidad con su hijo y su marido, con quien comparte también su pasión culinaria.

Tras convertirse en la primera mujer en conseguir que su restaurante entre en el top 100 del mundo, la cocinera Pía León reconoce que después de años de intenso trabajo, el éxito es haber encontrado la estabilidad entre los fogones y su hogar .Fuente: EFE
Viaje de ingredientes
En Kjolle hay una clara intención de transportar al visitante a los campos de cultivo de los Andes, a las costas peruanas y a la selva amazónica y descubrirles así nuevos ingredientes.
"Hay un trabajo importante con el equipo de sala, que es poder expresar de una manera muy sencilla, muy clara, pero con mucho contenido y que puedas también irte habiendo aprendido algo, es importante que te nutra y que te marque, y que te genere esta estas ganas de querer volver y seguir aprendiendo", señala.
'Muchos tubérculos' es uno de los platos estrella del menú y descubre al comensal una colorida circunferencia de yuca, olluco, mashua y sachapapa y otros acompañados de una deliciosa crema malva.
Uno de los ingredientes que seguramente es desconocido para mayor parte del público es el tarwi, una legumbre andina cultivada en altura que es presentada con conchas y tucupí, una salsa típica de la Amazonía.
Más allá de explorar el territorio, una de las fortalezas de Kjolle es la investigación. El restaurante cuenta con el 'Theo Lab', un espacio de experimentación dedicado exclusivamente a los theoborma, el género de árboles tropicales que incluye el cacao y otros.
León destaca que este equipo se dedica a poner en práctica diversas técnicas para explorar las posibilidades de las semillas, cáscara, pulpa y todo el fruto para crear nuevos productos.
Uno de los resultados del 'Theo Lab' es uno de los postres, un homenaje al cacao y sus hermanos el macambo y copoazú que combina sus habas y contiene cremas, líquidos y otras elaboraciones y que son un ejemplo "precioso" del trabajo combinado de la cocina, el departamento de bebidas, de arte y de pastelería.

Fotografía del 3 de julio de 2025 de la cocinera peruana Pía León posando durante una entrevista con EFE, en Lima (Perú)Fuente: EFE
Motivación diaria
El universo que capitanea la peruana es complejo, pues combina piezas de arte, investigación y ciencia, productores en diversos puntos del país, artesanos y cocineros de varias naciones.
"La parte más difícil de todo esto es poder mantener motivada a toda esta cantidad de gente, no es fácil. Y creo que empieza por uno, entonces es un reto diario, pero finalmente te da una satisfacción muy grande", indica.
Expresa que "lo más importante" son las personas y cuidar del grupo humano que hace posible Kjolle, y admite que lo que más le gusta de su frenética rutina es entrar a la cocina y compartir y crear con el equipo.
"Es lo más lindo, es lo que yo como cocinera no quiero perder nunca, porque si no, creo que todo perdería un poco el sentido, no el seguir metiéndome en la cocina, seguir riéndome con ellos, compartiendo con ellos", concluye León.