A 80 años de su muerte la obra del "bardo inmortal", que alguna vez fue prohibida por el Gobierno, recibe el reconocimiento oficial del Estado.
El Gobierno declaró la obra musical del compositor y guitarrista criollo Felipe Pinglo como patrimonio cultural de la nación por su valor cultural, vigencia, actualidad y representatividad en la música tradicional peruana.
Punto de quiebre de la cultura criolla. Una resolución publicada este sábado en el diario oficial El Peruano argumentó que la música de Pinglo "representa una gran contribución y un punto de quiebre en el desarrollo de la cultura criolla, al aportar valores musicales y líricos que sientan un referente a nuevas generaciones de músicos y cantantes en todo el país".
El cantor de los humildes. Pinglo, nacido en los Barrios Altos de Lima en 1899 y fallecido en la misma ciudad en 1936, es autor de al menos doscientas canciones, algunas de ellas estandartes de la música criolla peruana como "El plebeyo". En las letras de sus canciones expresó vivencias cotidianas, valores y la situación social y económica de los barrios populares de Lima, lo que le hizo acreedor de apodos como "el bardo inmortal", "el maestro", "el cantor de los humildes" o "Felipe de los pobres".
Prohíbido por el gobierno. La temática de sus canciones también provocó rechazó en las esferas del poder político. En 1939, a tres años de su fallecimiento, el gobierno de Óscar R. Benavides prohibió que siete canciones de suyas fueran propaladas por las radios limeñas mediante un comunicado de "orden, paz y trabajo". Las canciones vetadas fueron "Luis Enrique, el plebeyo", "Oración del Labriego", "Mendicidad", "El Canillita", "El huerto de mi amada", "Sueños de opio" y "Pobre obrerita".
Comparte esta noticia