La lengua usada en la reciente serie de Netflix fue hablada en un principio por cerca de 12 millones de personas y tiene como base el alemán y hebreo. Pero los estragos de la Segunda Guerra Mundial y la migración han hecho que poco a poco vaya desapareciendo.
‘Unorthodox’ (Poco ortodoxo), la nueva miniserie de cuatro capítulos recientemente estrenada en Netflix, ha dado a conocer un poco más acerca de la comunidad judío ortodoxa instalada en Williamsburg, Nueva York. Basada en el bestseller de Deborah Feldman, la historia narra su propia experiencia en un matrimonio arreglado a los 19 años y hace que termine renunciando a su comunidad huyendo a Berlín.
Hablada en idish, la exitosa miniserie trae sobre la mesa este idioma usado por judíos que si bien en algún momento fue hablada por 12 millones de personas, los estragos de la Segunda Guerra Mundial y las migraciones tras ello han hecho que esta vaya desapareciendo cada vez más.
El idish, conocido como el idioma de los judealemanes, ya que parte de la sintaxis y léxico provienen del alemán, cuenta también con algunas influencias del hebreo. Ello tras la fuerte migración de comunidades judías a Europa central durante su huida de Israel. Su estructura también tiene algunas raíces del polaco y ruso. De estas fusiones, nace el idish.
“El idish es el idioma de la diáspora, sin tierra, sin límites, que no depende de ningún gobierno”, expresó durante su discurso por el Premio Nobel de la Literatura, Isaac Bashevis, en 1978. El autor, de origen polaco, hijo y nieto de rabinos, creció en el barrio judío de Varsovia, donde la violencia antisemita ya se iba manifestando en 1904.
Para mediados del siglo XX, los judíos empezaron a hacer cada vez más fuerte y oficial el uso del idish por medio de la literatura, el teatro y la prensa. Motivo por el que en 1908 intelectuales dan como oficial esta lengua. Sin embargo, el punto de inflexión ante la propagación de esta lengua fue el Holocausto judío.
El exterminio de seis millones de judíos por parte de la Alemania nazi y aliados como Polonia, donde representaban el 10% de la población del país asi como la migración de esta comunidad para comenzar una nueva vida fragmentó el uso de la lengua. Nueva York e Israel fueron algunos de los países en donde se reinstalaron.
Basada en un hecho real
“Poco ortodoxa” (“Unorthodox” en su título original) narra a historia sobre Esther Shapiro, una mujer que decide liberarse de las ataduras impuestas por la comunidad judía ultraortodoxa a la que pertenece, resulta lo suficientemente potente para conquistar a un público interesado en historias de liberación femenina.
Pero el atractivo reside también en su conexión con la vida real. Y es que la miniserie es una libre versión del libro “Unorthodox: The Scandalous Rejection of My Hasidic Roots”, escrito por Deborah Feldman, autora que puso en la mira a las sociedades jasídicas a partir de sus propias experiencias como una exintegrante.
En la producción de Netflix, Shapiro debe esconder su pasión por la música; en la vida real, Feldman ocultó su interés por la literatura. “Como leía libros en inglés (las comunidades jasídicas ven con malos ojos hablar esta lengua en lugar del yiddish), ya sabían era una niña mala”, confesó la escritora a The Guardian.
Comparte esta noticia