El ente bancario europeo considera que la incertidumbre que genera el tema griego es fuente de volatilidad para la economía.
El Banco Central Europeo (BCE) advirtió hoy de que la incertidumbre sobre el resultado de las negociaciones entre Grecia y sus acreedores oficiales es fuente de volatilidad en el mercado, es decir de riesgos.
En las actas de la reunión del pasado 3 de junio, publicadas hoy, el BCE no cita directamente a Grecia pero está claro que se refiere a este país al decir que "la incertidumbre sobre el resultado de las negociaciones entre un gobierno de la zona del euro y sus acreedores oficiales fueron vistas también como posibles fuentes de incertidumbre en el mercado y volatilidad".
En este sentido el consejo de gobierno del BCE señala que permanecen los riesgos geopolíticos.
Asimismo el BCE prevé que va a persistir esta volatilidad en un entorno de bajos tipos de interés en el que los precios de los activos tienden a ser más volátiles y también por la experiencia en otras jurisdicciones.
"A pesar de la reciente volatilidad en los mercados financieros, se consideró que las medidas de política monetaria funcionaron en la dirección correcta", según las actas de la reunión.
"Las compras de activos procedieron bien y los efectos positivos eran visibles", según la entidad monetaria.
El BCE comenzó el 9 de marzo a comprar grandes cantidades de deuda pública y privada en el mercado secundario, sobre todo, pública.
La entidad monetaria ha adquirido hasta ahora bonos públicos por valor de unos 194.000 millones de euros.
El BCE está determinado a implementar hasta el final este programa y quiere comprar hasta finales de septiembre de 2016 mensualmente deuda pública y privada por valor de 60.000 millones de euros, en total un billón de euros.
El BCE mantuvo ayer la liquidez de emergencia máxima que pueden pedir los bancos griegos a través del Banco de Grecia en 89.000 millones de euros y no aplicó recortes de valor a los activos de garantías que presentan.
EFE
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