Jefe del Banco Mundial Augusto La Torre dijo que la recuperación de países latinoamericanos ha excedido las expectativas, pero el reto es hacerlo sostenible.
América Latina se enfrenta al reto de "controlar la euforia" y concentrar sus políticas en el largo plazo para no repetir estallidos "del pasado", a través de la construcción de espacio fiscal, explicó hoy el Banco Mundial (BM).
El crecimiento latinoamericano debe ser "un vuelo de águila en lugar de un vuelo de gallina", dijo el economista jefe del Banco Mundial, Augusto de la Torre, al referirse a los abruptos ciclos económicos sufridos por América Latina previamente.
"La recuperación ha excedido las expectativas con un crecimiento medio del 6 %, una tasa que no se veía en décadas (..) El reto es hacerlo sostenible", dijo De la Torre.
No obstante, la salida de la crisis en América Latina y el Caribe muestra una gran "heterogeneidad" con un "muy fuerte crecimiento" de los países suramericanos, en contraste con la "débil recuperación" de México y el Caribe.
Argentina, Brasil, Perú, Uruguay y Paraguay, junto con Chile y Colombia en menor medida, son los ejemplos de esta "vigorosa recuperación", según un informe divulgado hoy y titulado "El éxito de Latinoamérica a prueba".
De la Torre recomendó a los Gobiernos latinoamericanos no olvidar las lecciones del pasado ante contextos similares de "sobrecalentamiento" económico, que indica que ya se está alcanzando el límite de la capacidad productiva.
Como resultado de ello ya están comenzando a observarse "riesgos inflacionarios y una fuerte apreciación cambiaria", con un incremento del tipo de cambio real efectivo en la región de un 18 % desde marzo de 2009.
Ante estos riesgos, la recetas del organismo multilateral pasan por "una ampliación del espacio fiscal, el empleo de medidas macroprudenciales y dejar que las monedas se aprecien de manera controlada".
"Hay que aprender a vivir con unas monedas más fuertes", dijo De la Torre, quien explicó que el mayor recorrido por hacer por las autoridades se halla en el ámbito fiscal.
El economista del BM reconoció que las posiciones fiscales en América Latina son "buenas comparadas con las economías avanzadas", pero no lo son tanto si se analiza que estamos "en la parte madura del ciclo económico".
"Parece que los gobernadores de los Bancos Centrales van por delante de los ministros de Hacienda, ya que las políticas fiscales en algunos países son demasiado expansivas", precisó.
Finalmente expresó su "optimismo" sobre la situación de América Latina ya que, a diferencia de décadas pasadas, "los niveles de deuda pública son menores, la mayor parte de esta deuda es ahora financiada por el ahorro nacional y la recuperación ha ido acompañada de crédito". EFE
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