BCE mantendrá las tasas de interés, podría rebajar sus proyecciones de inflación lo cual catapultaría comprar bonos por 60 mil millones de euros.
Decidido a mantener un perfil bajo sobre la crisis griega, el Banco Central Europeo se centrará en unas perspectivas de crecimiento mejoradas en su reunión del jueves y revelará algunos detalles, pero no todos, de un programa de compra de bonos soberanos de más de un billón de euros.
Reunido en Chipre, el BCE mantendrá las tasas de interés y probablemente subirá sus previsiones de crecimiento para reflejar una serie de datos positivos inesperados.
Por otra parte, también podría rebajar las proyecciones de inflación al incorporar el efecto completo de la fuerte caída del precio del petróleo, lo que apoyaría sus argumentos para comprar bonos por 60.000 millones de euros al mes para estimular los precios.
El banco central tiene un largo camino por delante para convencer a los mercados. Sólo la mitad de los economistas encuestados por Reuters piensan que la compra de bonos ayudará a que la inflación suba hacia el objetivo en torno a un 2 por ciento y la mitad piensa que las compras de bonos se ampliarán más allá de septiembre del 2016.
El BCE ha dicho que la impresión de dinero durará "al menos" hasta septiembre del 2016 y hasta que se produzca un "ajuste sostenido" en la senda de la inflación.
Los mercados estarán pendientes de cómo va a funcionar la flexibilización monetaria, cuándo comenzarán las compras, si se aplicará a deuda con rentabilidades negativas y cómo se distribuirán las compras en la curva de rendimientos.
La anticipación del programa de compra de deuda a gran escala ha hecho que los costos de endeudamiento de la zona euro hayan bajado tanto que España puede tomar prestado dinero a 10 años a un interés del 1,3 por ciento y que los inversores realmente paguen por el privilegio de prestar dinero a Alemania a cinco año.
Las rentabilidades de la deuda en Italia, España y Portugal cayeron a mínimos históricos esta semana.
Otra preocupación es si el BCE encontrará suficientes bonos para comprar ya que en el mercado hay mucha liquidez y los bancos están obligados a mantener activos de máxima calidad, como la deuda pública.
"El programa de compra masiva del BCE comenzará en un momento de estancamiento de la oferta en el mercado de bonos", dijo el economista de SEB Thomas Köbel. "Vemos algunos riesgos de que el BCE no pueda comprar bonos al ritmo mensual de 60.000 millones de euros".
Comparte esta noticia