En un pronunciamiento conjunto realizado en Arequipa, representantes de 23 Cámaras de Comercio manifestaron su preocupación por la situación económica del país y plantearon una serie de demandas para impulsar la economía en las regiones.
En el marco de CADE Ejecutivos 2024 que se realiza en Arequipa, 23 Cámaras de Comercio de diversas regiones del Perú, junto con la CONFIEP, emitieron una declaración en la que exigen medidas urgentes para impulsar la economía regional.
El documento señala la corrupción y la falta de eficiencia en la gestión pública como obstáculos importantes que limitan el desarrollo económico en las distintas regiones del país.
Los empresarios destacaron la importancia de fomentar la inversión privada para reducir la pobreza y cerrar las brechas sociales y económicas. Para esto, consideran fundamental crear un entorno adecuado que permita dinamizar las economías locales a través de la generación de empleo formal y el acceso a servicios básicos. Según el pronunciamiento, una economía regional más activa depende en gran medida de la confianza del sector privado.
Además, el sector empresarial presentó una propuesta de proyectos de infraestructura en áreas estratégicas como agricultura, transporte, energía, agua y saneamiento, como pasos esenciales para el desarrollo. Las cámaras instaron a las autoridades a trabajar en la descentralización efectiva del país, asegurando que cada región cuente con el apoyo necesario para crecer de manera sostenible.
El pronunciamiento también enfatizó la necesidad de una mayor coordinación entre el gobierno nacional y los gobiernos regionales para enfrentar problemáticas urgentes como la inseguridad, la informalidad laboral y las deficiencias en servicios esenciales como salud y educación.
Los representantes regionales advirtieron que los próximos dos años serán decisivos para el futuro del país, en un contexto de elecciones subnacionales, donde esperan que las nuevas autoridades prioricen las demandas regionales.
Finalmente, los empresarios se comprometieron a seguir trabajando de manera articulada para mejorar las condiciones económicas en sus territorios, subrayando la importancia de contar con un ambiente de negocios estable y atractivo para las inversiones, especialmente en las regiones del Sur, Norte, Amazonía y Centro del Perú.
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