Jose Ignacio Beteta, presidente de la Asociación de Contribuyentes del Perú, se presentó en RPP y dejó en claro de que "ampliar el Reinfo así como está, no es una posibilidad". Asimismo, destacó que el problema en la minería ilegal son las barreras que presenta la formalidad.
La presentación de la Ley de la Pequeña Minería y Minería Artesanal (MAPE) trajo consigo una serie de opiniones, tanto a favor como en contra de las medidas que plantea el proyecto. Frente a ello, Jose Ignacio Beteta, presidente de la Asociación de Contribuyentes del Perú, se presentó en Ampliación de Noticias por RPP para conversar sobre el tema.
"Ampliar el Reinfo, así como está, no es una posibilidad. No es una opción ni 1 o 2 años, nada. Pero la Ley MAPE excluye a los productores artesanales de las concesiones", expresó y considera que, en realidad, "el problema de la superposición es el que nadie quiere abordar".
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El experto comenta que, en los años 90, el Perú concesionó gran parte del territorio nacional con el objetivo de asegurar una minería formal; sin embargo, no se logró explotar los minerales de manera rápida y sostenida.
A diferencia de ahora, que las concesiones "tienen 3, 4 o 5 hectáreas de explotación y 5,000 o 6,000 hectáreas de concesión", frente a ello, Beteta comenta que hay una gran parte de estas concesiones que deben ser explotadas por mineros artesanales.
"Hoy día, la regla es si el Reinfo no firma contrato con el concesionario, se convierte en ilegal. Le pones una soga al cuello a un Reinfo y le das a un privado una potestad que es del Estado de formalizar. Ese es el punto que hay que solucionar, pero con tiempo y con calma, conversando mucho más que al respecto", destacó.
Un cuestionamiento a la formalidad minera
Jose Ignacio Beteta considera que la informalidad no es el problema real, sino la formalidad porque presenta muchas limitaciones para los mineros.
"La informalidad no es el problema, sino la formalidad. El Estado ha generado un problema muy grande en todos los sectores económicos y en la campaña 'Formalizamos el Perú', se busca poner en la mesa que esta formalidad es un martirio, es un sacrificio. A nadie le conviene ser formal y nos lo exigen como si fuera una especie de deber ético", indicó.
Adicional a ello, informó que "la gran minería tiene que atender a 27 entidades del Estado, más o menos 250 trámites y 400 y tantos procesos en 5 años. Para poder desarrollarse y explotar, pasa por un trauma de cinco años. Mira al costado y tiene 500 mineros con Reinfo en su concesión explotando el mineral como competencia totalmente desleal".
El experto comenta que la formalidad que se ha creado en el sistema minero está dividiendo a los mineros en dos partes, los formales que pasan por un martirio y los informales que tienen una serie facilidades.
Finalmente, recomienda que los mineros formales, los mineros artesanales y los gremios tienen que llegar a un acuerdo porque "los políticos y los funcionarios burócratas, no están funcionando de forma técnica. El Congreso y los misterios se han convertido en un festín de mercantilismo en donde todos van con plata en la mano para sacar leyes adelante".
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