La CCL resaltó que este porcentaje es mucho mayor al registrado en el 2007, cuando el componente público sustentó sólo el 15 por ciento de la expansión económica.
El sector público explicaría
el 45 por ciento del crecimiento que la economía peruana logre este año, ya que
frente a la crisis financiera tendrá una mayor presencia que sostendrá la
dinámica de la demanda interna, afirmó la Cámara de Comercio de Lima (CCL).
Este porcentaje es mucho
mayor al registrado en el 2007, cuando el componente público sustentó sólo el
15 por ciento de la expansión económica peruana, indicó el Instituto de
Economía y Desarrollo Empresarial de la CCL.
Destacó que el gobierno ha
propiciado un Plan de Estímulo Económico (PEE) con el objetivo de dinamizar la
actividad económica mediante una mayor participación del sector público para
morigerar el ciclo económico
Refirió que en el 2009
seguirá incrementándose la inversión pública (49.1 por ciento) y el consumo
(6.3 por ciento), a la par con dar mayor prioridad a la ejecución del gasto en
el ámbito regional.
Con ello habría un mayor
desembolso de recursos hacia los gobiernos regionales, pero como los ingresos
quedarían por debajo de lo presupuestado, se desencadenaría una situación de
desequilibrio fiscal, que incluso llevaría al Perú a registrar un déficit
fiscal de 1.1 por ciento del PBI, después de tener superávit los últimos tres
años.
Explicó que si bien en
muchos países dicho déficit en las cuentas fiscales se financiaría
principalmente con líneas de crédito del exterior, no sucedería lo mismo con
Chile y Perú, que cuentan con recursos ahorrados en los recientes periodos de
expansión económica, aunque en nuestro caso no con la misma intensidad que el
vecino del sur.
Así, mientras el saldo del
Fondo de Estabilización Fiscal (FEF) peruano ascendía, en noviembre del
La CCL dijo que esta
diferencia evidencia la robustez de la política fiscal chilena frente al poco
margen de maniobra que tendría el impulso fiscal del Perú si es que la crisis
mundial se intensifica y peor aún se alarga, lo que nos obligaría a recurrir a
endeudamiento público vía los organismos internacionales, como el Banco Mundial
y el BID, o a través de la emisión de bonos.
Sin embargo, el gremio
reconoció que el FEF es una herramienta útil de política contracíclica que
generaría ganancias para ambos países en términos de bienestar, estabilizando
la demanda interna y reduciendo la inestabilidad del PBI.
Ello siempre que las medidas
de estímulo para compensar la caída del consumo e inversión privada así como la
contracción de los mercados de créditos sean eficaces, reduciendo así la
profundidad y duración de la menor dinámica económica.
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