FEMPETROL instó al gobierno a proteger el Oleoducto Norperuano, importante ante el conflicto en Medio Oriente. Rafael Noblecilla advierte que los sabotajes frenan su operación, lo que podría generar escasez e inflación.
La Federación Nacional de Trabajadores Petroleros, Energía y Afines del Perú (FEMPETROL) se pronunció con respecto al Oleoducto Norperuano. Rafael Noblecilla, secretario general de FEMPETROL, se presentó en Ampliación de Noticias Regional por RPP y destacó la importancia estratégica del ducto en el contexto del conflicto en Medio Oriente y los continuos actos de sabotaje que impiden su operación.
Noblecilla enfatizó la necesidad de que el gobierno actúe con celeridad, ya que el oleoducto es un "activo crítico nacional". Aunque Petroperú cuenta con reservas de productos, el conflicto en Medio Oriente podría generar escasez y un incremento en los precios de los combustibles si el oleoducto no está operativo.
Actualmente, el Oleoducto Norperuano no está transportando crudo, precisamente debido a "actos de sabotaje" que impiden a cualquier empresa hacer uso de esta infraestructura.
FEMPETROL ha instado al gobierno de turno, liderado por la presidenta Dina Boluarte, a que, a través de los Ministerios de Defensa y del Interior, garantice el trabajo para que el crudo pueda ser transportado por el Norperuano.
Noblecilla subrayó que, si bien se reconoce el derecho de las comunidades nativas a realizar reclamos, la federación se opone firmemente a los actos de sabotaje que dañan la infraestructura.
El secretario general de FEMPETROL lamentó que, a pesar de los antecedentes y las investigaciones, aún no se aplican "sanciones ejemplares" contra quienes dañan el oleoducto. Afirmó que las autoridades competentes deberían investigar y determinar a los responsables.
Noblecilla destacó que FEMPETROL, que agrupa a cinco sindicatos a nivel nacional, ha estado abordando este problema desde hace tiempo, enviando "un sin número de comunicaciones a todas las autoridades" y reiterarán sus demandas a la Presidencia, el Ministerio del Interior y el Ministerio de Defensa.
Insistió en que la defensa del oleoducto es un "tema patriótico" y de "peruanismo" que afecta directamente a la población, ya que el no transporte de crudo se traducirá en un alza de precios debido al conflicto global.
Finalmente, recordó que Perú es un "importador neto" de petróleo y que, además del oleoducto, los "lotes de Talara" son las dos fuentes fundamentales que deben ser garantizadas para el abastecimiento del país.