Es el nivel más alto desde el fin de la II Guerra Mundial. Hay 1,03 millones de parados más que hace un año, mientras que la inflación cae un 2,2%.
La cantidad de personas consideradas oficialmente como desempleadas se incrementó a 3,59 millones. De cada 100 que buscaron un empleo sólo hubo vacantes para 42, según informó hoy el gobierno.
A pesar de que los últimos datos muestran que Japón está en la senda de la recuperación, la tasa de desempleo revela que las compañías locales, especialmente las fábricas, continúan realizando ajustes en los costos laborales.
La cantidad de empleados en este sector cayó en 1,06 millones de personas a 10,39 millones en julio. Los analistas estiman que la tasa de desempleo, que en junio fue de 5,4 por ciento, siga aumentando y se ubique en alrededor del seis por ciento a fin de año, para caer a 4,1 por ciento en enero.
El deterioro de la situación del mercado laboral podría influir el comportamiento de los electores en los comicios de este domingo para renovar la Cámara Baja.
El Partido Demócrata Liberal (PDL) del primer ministro Taro Aso podría sufrir una fuerte derrota, después de más de medio siglo de gobierno casi ininterrumpido.
Las encuestas revelan que podría darse una victoria histórica del mayor partido de la oposición, el Partido Demócrata de Japón (PDJ) de Yukio Hatoyama, que podría convertirse así en nuevo premier.