La inflación general del mes pasado fue impulsada por un alza del 1,7 por ciento en el precio de la gasolina, informó el Departamento de Trabajo norteamericano.
Los precios al consumidor en Estados Unidos subieron modestamente en marzo, tras una caída en el costo de la electricidad que compensó el alza en el valor de la gasolina, aumentando la expectativa de que la Reserva Federal cuente con espacio para dar más estímulo a la economía si se necesita.
El Departamento de Trabajo dijo el viernes que su Indice de Precios al Consumidor subió un 0,3 por ciento tras avanzar un 0,4 por ciento en febrero. La cifra estuvo en línea con lo previsto por analistas.
Si se excluyen los precios de alimentos y energía, las presiones inflacionarias parecieron ser moderadas. El IPC subyacente subió un 0,2 por ciento luego del alza del 0,1 por ciento el mes anterior.
La Reserva Federal ha prometido mantener su tasa de interés cerca de cero hasta el 2014 para ayudar a impulsar a la economía, que se recupera gradualmente de la recesión que sufrió entre el 2007 y el 2009.
En medio de recientes señales de debilidad en el mercado laboral, los inversores apuestan a que la Fed podría aplicar un nuevo estímulo monetario, aunque los comentarios esta semana de varios consejeros sugieren que el banco central está esperando a ver cómo evoluciona la economía.
La próxima reunión de la Fed es el 24 y 25 de abril.
"Creo que la Fed ha dejado claro que la inflación no es su principal preocupación. Están más interesados en el crecimiento y en los números del empleo", dijo Boris Schlossberg, que encabeza la división de estudios de la consultora GFT Forex en Jersey City.
La inflación general del mes pasado fue impulsada por un alza del 1,7 por ciento en el precio de la gasolina, pese a que ese incremento fue mucho menor al del 6 por ciento visto en febrero.
Reuters
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